El BOC publica el Convenio Marco para rehabilitar el cargadero de Dícido

«La estructura muestra en general daños por corrosión y deformación, por lo que resulta ineludible la actuación de ambas administraciones con el fin de su conservación», señala el BOC sobre la necesidad de rehabilitar el cargadero a través de unas actuaciones que contarán con un presupuesto de 1,5 millones de euros, de los cuales, en torno a 1,2 millones de euros serán financiados provisionalmente por el Gobierno de España con cargo al 1,5% Cultural. La rehabilitación dará lugar a un «mayor aprovechamiento de los recursos», además de dinamizar «la vida cultural, turística y económica del municipio y de la zona oriental de Cantabria», por lo que tanto el Gobierno cántabro, como el Consistorio, han manifestado que es de interés para «sus respectivos fines institucionales» colaborar para lograr los objetivos.

A través de este convenio el Ejecutivo regional se compromete, entre otras cuestiones, a licitar y dirigir el contrato de servicios para la redacción del Proyecto de Restauración Integral del Cargadero de Mineral de Dícido. «La elaboración y aprobación de los pliegos de prescripciones técnicas para la licitación se realizará en colaboración con el Ayuntamiento», indica el texto. Además, el Gobierno de Cantabria deberá contribuir económicamente en las obras de rehabilitación, teniéndolo en cuenta de cara a los futuros ejercicios presupuestarios.

Por su parte, el Ayuntamiento colaborará en la elaboración y aprobación del pliego de prescripciones técnicas del contrato de redacción de proyecto; «solicitará financiación directa o indirecta, subvenciones, ayudas y/o bonificaciones, de otras Administraciones Públicas o entidades privadas, una vez redactado y aprobado el citado proyecto, siendo imprescindible a los efectos del cumplimiento del presente convenio marco la obtención de la financiación con cargo al 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento (o aquel que ostente la competencia para la concesión de dicha subvención)», según explica el convenio. También realizará las obras para la rehabilitación y asumirá el mantenimiento ordinario del inmueble una vez finalizada la restauración, además de desarrollar las actuaciones de seguridad necesarias.

El Ayuntamiento es titular del cargadero de mineral de Dícido desde el año 1989, cuando fue adquirido a la empresa Derivados del Flúor. La construcción servía para cargar en barcos el hierro y otros materiales extraídos de las minas de la zona y el actual cargadero, construido en 1938 en sustitución del anterior de 1896, conserva los materiales originales de su construcción. «Está formado por un gran pilar de sección circular que soporta una estructura de hierro en voladizo de grandes dimensiones. La celosía metálica tipo Warren tiene una longitud de 90,10 metros, y está empotrada sobre un estribo de hormigón, que apoya sobre la pila de fábrica, dejando 4,80 metros de la celosía en voladizo. La pila, sobre la que apoya la celosía, con más de 15 metros de altura, es de planta circular y diámetro variable, con 8,00 metros en la coronación y 9,50 metros en la base. La pila cimenta directamente sobre el terreno rocoso de la costa, pudiendo verse el contacto entre roca y pila durante la bajamar», recuerda la publicación del Boletín, destacando que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1996 con la categoría de monumento.