«No soy una tránsfuga, no me cambio de partido, sólo acepto el apoyo de otros ediles de Guriezo»

Este lunes fue el turno de la edil exsocialista y candidata a ocupar el sillón de la Alcaldía de Guriezo, María Rivero, que rompió su silencio una semana después de que se registrara la moción de censura. «No soy una trásfuga, no me cambio de partido. Simplemente acepto el apoyo de otros miembros de la Corporación que me brindan la oportunidad de hacer un nuevo gobierno para trabajar entre todos, para abordar las soluciones de los problemas de este pueblo dejando de lado planteamientos partidistas».

En una nota de prensa remitida a este periódico, Rivero recuerda que hace aproximadamente un año contribuyó a hacer alcalde de Guriezo al regionalista Ángel Llano, «siguiendo las indicaciones de mi partido y en el convencimiento de que reproducir en Guriezo un sistema de gobierno como el que iba a producirse en el Gobierno de Cantabria sería bueno para este municipio».

Pero, la edil dice que, «en poco tiempo», presenció cosas con las que no estaba de acuerdo. Una de las primeras fue la cancelación del servicio de administración del consultorio médico. «Mi poca experiencia en los asuntos municipales hizo que no fuera capaz de reaccionar. Más tarde me di cuenta del gran servicio que hacia al pueblo en su conjunto la administrativa del consultorio». Tras asegurar que se ha sentido «marginada» junto a los miembros de la delegación de su partido, algo que califica como una «ofensa», durante la fiesta de Las Nieves, Rivero afirma que su presencia en política se debe a que es una persona «comprometida» con los demás, y que lo que le motiva es el «servicio al prójimo». «Me presenté a las elecciones municipales con el PSOE porque creí que era la manera de arreglar los problemas de Guriezo, fundamentalmente el de los montes. Pedí ser presidenta de la comisión de Montes y teniente de alcalde y así fue. Soy presidente de la comisión de montes, pero nada más, pedí que se proporcionara asesoramiento técnico jurídico y personal de campo para abordar la solución de los montes y hasta hoy nada, ni si quiera se me proporcionaron sentencias judiciales de gran importancia relativas a mi campo de responsabilidad, alguna de ellas me las proporcionaron miembros de la oposición y sé que me ocultan otras».

La edil exsocialista asevera que esto ha provocado «fricciones». «He venido a trabajar en la solución de los problemas de los vecinos. No soy una autómata que levanta la mano para votar cuando lo manda el alcalde. No se me tiene en cuenta en la confección del orden del día de los plenos, como si no fuera miembro del equipo de gobierno. No se me ha tenido en cuenta en la preparación del borrador de Presupuesto para el año 2020. Se han tomado decisiones de gobierno en contra de mi parecer. No estoy de acuerdo con que se prive al personal del Ayuntamiento del convenio laboral».

Según señala Rivero, estas cuestiones y otras más llevaron a que se hayan producido numerosas reuniones entre el PRC y PSOE en las que han participado ella y el alcalde. «Buenas palabras, manifestaciones grandilocuentes todas. Hechos ninguno».

La edil exsocialista considera que «la actitud sectaria del PRC no es buena para el pueblo». «Hay que escuchar y atender a todo el mundo sin tener en cuenta si son afines a tu partido o no, hay que hacer una gestión para todos».

Finalmente, apunta que la decisión de hacer la moción de censura «no ha sido fácil». «Sé que genera inquietud en algunas personas, ha sido una decisión tomada desde el sentido de la responsabilidad como forma de servir mejor a los vecinos».