La Policía Local de Castro Urdiales está tratando de confirmar cómo se desarrollaron los hechos en un curioso altercado doméstico que concluyó con un hombre de 56 años hospitalizado en estado grave, pero que pudo acabar en tragedia. Aunque hay muchas dudas, lo que ... es seguro es que la víctima tuvo que ser atendida por los sanitarios de diversas heridas por arma blanca en distintas partes de su cuerpo, que cuando llegaron los servicios de emergencia se le encontraron tirado en el suelo de su vivienda al lado de un charco de sangre y que todo se produjo en el domicilio familiar en el que se encontraba junto a su mujer, con la que previamente había mantenido una fuerte discusión, según confirma el cuerpo municipal y confirman algunos vecinos.
Desde el primer momento, el hombre, que se encontraba consciente y tranquilo, responsabilizó de la agresión a su pareja mientras recibía las primeras curas en el mismo lugar de los hechos. En consecuencia, esta fue detenida de forma preventiva por los agentes, aunque había «algunas cosas» que no estaban del todo claras. La versión de la esposa era muy distinta:según el testimonio que aportó en comisaría, fue la propia víctima la que se autolesionó.
Los hechos ocurrieron en un apartamento de la Urbanización Flavia, en el número 8 de la calle Caseríos. Alrededor de las 18.00 horas, una persona –no ha transcendido si fueron los propios implicados o algún vecino que escuchó el altercado– dio el aviso de que se había producido una situación violenta en la vivienda y hasta el lugar se desplazaron tanto agentes de la Policía Local como una ambulancia dotada con Servicio Vital Básico de la DYA Cantabria. Ambos se encontraron al hombre tirado en el suelo de la vivienda, al lado del charco de sangre aunque consciente, mientras que ella no presentaba ningún tipo de lesión. En ese momento, la pareja estaba sola en el hogar y nadie más presenció la escena.
Los sanitarios comprobaron que el hombre, cuyas iniciales corresponden a J. M. T. V., presentaba heridas incisas en piernas, brazos y también en el torso. Todas realizadas, aparentemente, con un cuchillo de cocina. A preguntas de los sanitarios, desde el primer momento el hombre responsabilizó del ataque a su mujer. Pero lo que más preocupaba a los profesionales que le atendieron no eran estas heridas de arma blanca, que también, sino que «mostraba signos de haber realizado una ingesta abusiva de medicamentos».
Debido a la gravedad de la situación, la DYA solicitó la asistencia de una ambulancia medicalizada del 061, que a partir de ese momento se hizo cargo de la intervención y trasladó al paciente hasta el hospital de Cruces, en Vizcaya, donde continúa recuperándose.
La Guardia Civil de Cantabria confirmó a este periódico que la mujer había sido detenida por la Policía Local de Castro Urdiales por un supuesto delito de violencia en el ámbito familiar. Todo de forma preventiva, porque el historial psiquiátrico del hombre –así lo señaló ella– obligó a los agentes a extremar las precauciones. Ahora la investigación tendrá con confirmarlo o desmentirlo.
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