El Astillero adjudica a Copsesa el proyecto de rehabilitación del Puente de los Ingleses

El Ayuntamiento de El Astillero ha adjudicado el proyecto de rehabilitación del cargadero de Orconera, conocido popularmente como el Puente de los Ingleses, a la empresa Copsesa por 518.687 euros, una actuación que permitirá recuperar uno de los símbolos más representativos del municipio, que permanecía cerrado al público desde 2017. Los trabajos de restauración, que tienen un plazo de ejecución de doce meses, se centrarán en asegurar la estabilidad estructural del puente y mejorar sus condiciones de seguridad y accesibilidad. Dada su condición de Bien de Interés Local (BIL), un nivel de protección que obtuvo en el año 2013, la restauración de esta pieza clave del pasado industrial de El Astillero ha requerido del visto bueno del Gobierno de Cantabria, una autorización que le fue concedida al Ayuntamiento en septiembre pasado.

Las actuaciones previstas incluyen la limpieza de la estructura metálica, la aplicación de tratamientos anticorrosión en aquellas zonas expuestas al ambiente marino y el refuerzo de la cimentación mediante micropilotes y hormigón para asegurar la estabilidad.

Del mismo modo, se añadirá también una barandilla adaptada a las normativas actuales y se instalará un nuevo pavimento ligero que permitirá el paso seguro de los peatones. El proyecto incluye también la gestión ambiental con el fin de minimizar el impacto ecológico durante el desarrollo de las obras.

El alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, ha expresado su satisfacción con el inicio de este proyecto, destacando la importancia de preservar el valor histórico del Puente de los Ingleses. «Con esta rehabilitación, damos un gran paso adelante recuperando un espacio emblemático para nuestros vecinos, que servirá también para impulsar el turismo y reforzar nuestro compromiso con la conservación del patrimonio local».

El cargadero de Orconera, el único monumento de El Astillero que tiene la declaración de BIL, es una pieza clave del pasado industrial del municipio y su recuperación permitirá a vecinos y visitantes disfrutar nuevamente de su estructura y entorno. Su construcción finalizó en 1893 y tres años más tarde pasó a ser propiedad de la compañía Orconera Iron Ore. Hasta el cargadero se transportaba, en vagonetas, el mineral extraído de la sierra de Peña Cabarga y del entorno de la bahía de Santander y se cargaba en las bodegas de los barcos con destino, en su mayor parte, al Reino Unido, y más tarde a los altos hornos de Bilbao. Se trata del cargadero que más tiempo ha permanecido en funcionamiento en Cantabria

Desde el Ayuntamiento de El Astillero han señalado que se espera que las mejoras fomenten la seguridad y accesibilidad, haciendo del puente un atractivo turístico más inclusivo.

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