El Astillero pide la mediación de Revilla para acabar con la okupación en Ballestas

La okupación sigue siendo un motivo para preocuparse en el Ayuntamiento de El Astillero. La situación que se vive en el barrio Ballestas de Guarnizo por la presencia de okupas en cuatro decenas de viviendas es «insostenible y preocupante». Ante esto, el Consistorio ha realizado un nuevo llamamiento, esta vez mediante un escrito remitido a Miguel Ángel Revilla. De esta forma, el alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, ha expresado al presidente la necesidad de «su mediación e implicación como máxima autoridad de la región», de forma que se pueda gestionar desde el Gobierno este inmueble.

«Me pongo en contacto con usted en referencia al grave problema de convivencia vecinal que estamos sufriendo en nuestro municipio a causa de la ocupación ilegal de todo un bloque de viviendas en Guarnizo». Así empieza la carta que el regidor ha enviado a Revilla, a quien pide su implicación en ello «con la esperanza de que pueda ayudarnos a resolverlo». Acto seguido, Soberón ha recordado la difícil situación que se vive en Ballestas desde hace tiempo, y para la que todavía no se han encontrado soluciones: «La convivencia en la zona es extremadamente grave, produciéndose casi a diario altercados de todo tipo, generando una situación de inseguridad ciudadana insostenible en una de las zonas más densamente pobladas del municipio».

Esta carta llega ante la necesidad de soluciones en un conflicto que permanece enquistado, como recuerda Soberón: «Hasta la fecha, he mantenido diferentes reuniones con la Sareb, Delegación de Gobierno y la Consejería de Vivienda, entre otros, para abordar esta cuestión, sin lograr por su parte una solución real para poder acabar con la ocupación de estas viviendas». El Consistorio ya ha tratado con miembros del Gobierno de Cantabria esta situación tan delicada que padecen desde hace demasiados meses en las viviendas propiedad del Sareb. Sin embargo, el alcalde de El Astillero afirma que «a este Ayuntamiento sólo le consta que el propietario ha llevado a cabo diferentes denuncias de ocupación de manera individual, y no denunciando la ocupación conjunta de todo el bloque de viviendas».

Como consecuencia, desde el municipio astillerense han hecho entrega en la sede central de la Sareb, en Madrid, cerca de 3.000 firmas que los propios vecinos de la zona han recogido «lamentando la situación que padecen a diario». En paralelo, el alcalde ha transmitido al presidente regional tres peticiones. Por un lado, la celebración de una reunión presencial conjunta «en la que poder abordar esta cuestión, dándole más detalles de lo que ocurre y conocer posibles soluciones». En suma, Soberón ha pedido «su mediación e implicación como máxima autoridad de la región, para involucrar a la Sareb a la hora de llevar a cabo las denuncias de ocupación de manera conjunta y así hacer efectivas las desocupaciones en el menor tiempo posible». Y como resultado y en el tercero de los puestos, que desde el Gobierno de Cantabria se pueda gestionar este inmueble, «pudiendo ser ofrecido a nuestros vecinos como una alternativa económica que poder alquilar o comprar».

El mes pasado, el regidor ya se dirigió a la Delegación del Gobierno pidiendo más medios humanos para luchar contra los okupas. Entonces reclamó un «refuerzo especial» por parte de la Guardia Civil, que viene trabajando en la zona desde hace meses junto a la Policía Local con más controles y mayor vigilancia y presencia en las calles.

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