Un brote de 23 casos en el geriátrico San José, en Guarnizo, pone en alerta a las residencias

El objetivo ahora es «estar seguros» de que cortan la transmisión y van «por delante del virus» por eso han hecho varios cribados para garantizar que no queda ningún positivo sin registrar. La alarma saltó la semana pasada cuando una de las residentes se sometió a un test tras presentar síntomas compatibles con el covid. En los centros se siguen haciendo test de forma constante para comprobar que permanecen libres del bicho. Tras ese primer caso, también un trabajador dio positivo. Así que Salud Pública extendió las pruebas al resto de usuarios y profesionales. El cribado se resume en un brote que suma ya 23 contagios, de ellos 19 personas mayores. Eso sí, la mayoría son «asintomáticos», insistió también Julio Soto, director general de Políticas Sociales de la consejería.

Soto reconoció que el foco «nos sorprende porque están todos vacunados», aunque haber recibido la pauta completa contra el covid no significa que estén «protegidos al 100%». Tras la finalización de la campaña de vacunación en estos centros, los primeros en recibir los viales de Pfizer en diciembre del año pasado, el virus encuentra ahora hueco entre los profesionales que rechazaron el pinchazo. «El problema es que a veces los trabajadores no vacunados son los causantes de la transmisión», comenta Soto. Y eso en un espacio donde residen «personas de riesgo» puede suponer toparse con un susto.

No obstante, a pesar de la situación, el mensaje es de tranquilidad mientras no aumenten los contagios en el resto de residencias de personas mayores de Cantabria. «No estamos especialmente alarmados», dice. Sobre todo porque «el resto son casos aislados» y están repartidos en diferentes centros de la región. De momento hay 25 positivos entre las residencias cántabras. A los 19 de Guarnizo se suman dos casos en la residencia de La Caridad, en Santander, otro en la Sagrada Familia (Cabezón de la Sal) y dos más en la Virgen del Faro (Santander). Una lista a la que se añade un hospitalizado del centro Hijos de Mar, en Camargo. Por otro lado, entre los profesionales se registran ya un total de 16 afectados repartidos en una docena de centros.

El brote de Guarnizo llega justo cuando la consejería de Políticas Sociales, a la vista de la evolución de la pandemia, ya se planteaba «flexibilizar las medidas» que afectan a las residencias de personas mayores. Como, por ejemplo, las relacionadas con «las visitas de familiares», reconoce Soto. Un proceso que, en todo caso, «hemos parado», añade. Ahora se mantienen a la espera de «ver cómo evoluciona la situación» que permita retomar la relajación de las restricciones.