Secciones
Servicios
Destacamos
Han tenido que cerrar la iglesia. Al párroco de El Astillero, Antolín García Rozas, no le ha quedado más remedio que clausurar temporalmente la parroquia de San José como consecuencia de las deficiencias detectadas en la estructura, concretamente en la parte del cimborrio, la cúpula ... de cristal situada sobre el altar. El párroco y el Obispado tomaron la decisión «de urgencia» tras ser alertados del peligro que supone para los feligreses el deteriorado estado en el que se encuentra la claraboya acristalada. Aunque, según declararon desde el Obispado, el anterior cura –el actual se incorporó hace tan solo unas semanas– «ya se había percatado de la caída de algún cristal».
Quizá teniendo en cuenta este antecedente, extremo que no ha sido confirmado, García Rozas «remitió por iniciativa propia imágenes de la vidriera a un técnico conocido» con el fin de que realizase un diagnóstico extraoficial. La respuesta del profesional fue tajante: «hay que cerrar la parroquia de forma inminente por el estado crítico del cimborrio antes de que ocurra algo peor». Aunque no se ha emitido un informe que detalle los fallos en la instalación y de momento tampoco se ha contrastado la información, «la cosa debe ser seria y por eso preferimos prevenir que curar», dijeron desde el Obispado. El alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, confirmó que el templo estará cerrado «hasta que se pueda analizar con más calma».
El regidor acudió al mediodía a la iglesia para valorar la situación y afirmó que los desperfectos «no se aprecian a simple vista». Para verlo, es necesario acceder a la parte de arriba del lucernario, donde en su momento se colocó una malla de seguridad con el fin de proteger las vidrieras. Las vigas en esta zona están, efectivamente, agrietadas, tal y como se aprecia en las imágenes facilitadas por la institución religiosa.
El alcalde recordó que el edificio «cumplirá 75 años el próximo mes de agosto y se construyó en el siglo XX para cubrir las necesidades de la población, que se había incrementado notablemente». Para entonces ya había sido derribada la anterior iglesia, dejando un espacio vacío en el mismo solar. Soberón explicó que «sabíamos que había problemas en el tejado, porque se ha caído alguna teja, como suele suceder en este tipo de construcciones, pero desconocíamos las deficiencias en la estructura», aseguró.
En los próximos días, se realizarán las labores pertinentes, de puertas adentro, para averiguar hasta qué punto la cúpula supone un peligro para los feligreses. «Enviaremos a un aparejador para que determine los daños, ya que no hay un informe técnico, más allá de lo que se ha transmitido verbalmente». Mientras, la misa diaria se celebrará en la residencia de San Pedro, «que cuenta con un amplio salón de actos». Los funerales se trasladarán a la iglesia Nuestra Señora de Muslera, en la localidad de Guarnizo», informó Soberón. Visto lo visto, «tendremos que buscar una solución para la misa de San José, patrón del municipio, el 19 de marzo, y para Semana Santa». La decisión de clausurar el templo de El Astillero no ha sido fácil para el regidor. «Le hemos dado muchas vueltas, pero preferimos ser prudentes». La situación recuerda al derrumbe de la techumbre de la iglesia de Matamorosa (Campoo de Enmedio) hace doce años, que dejó seis heridos y un buen susto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.