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La Consejería de Fomento invertirá 1.853.315 euros en el proyecto para instalar un nuevo sistema de bombeo e impulsión que garantice a medio y largo plazo la demanda de agua potable en los municipios de Villaescusa y El Astillero, donde tradicionalmente ha habido problemas por la cal y dureza en la composición del agua. Una situación que el Ejecutivo proyecta revertir de forma definitiva mediante el denominado Plan Hidráulico Cabarga, «un sistema de abastecimiento supramunicipal, declarado como infraestructura de Interés de la Comunidad Autónoma», según han explicado a través de un comunicado. Para ello, se realizarán las obras necesarias para introducir el agua en el sistema del mencionado plan hidráulico desde la Autovía del Agua. El plazo de ejecución de los trabajos es de doce meses.
Tal y como explican desde Fomento, «ambos municipios se han abastecido de fuentes tradicionales, como los manantiales de Santa Ana y de Fuenvía, situados en el término municipal de Villaescusa», con una dureza relativamente elevada, que, aun cumpliendo los parámetros de calidad para su ingestión, con el tiempo, acaban formando precipitaciones, que inciden especialmente en las redes secundarias de menor caudal y velocidad, donde se reduce la sección, lo que ocasiona problemas en los electrodomésticos de las viviendas afectadas.
El agua se trata en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Liaño y se almacena en el depósito regulador de la planta. A continuación, se bombea al depósito de Socabarga, con altura suficiente para dar agua por gravedad a los diferentes puntos de entrega. Existen dos bombas sumergibles, inapropiadas, para impulsar el agua tratada en la ETAP hasta el depósito de Socabarga, que serán sustituidas por dos centrífugas de mayor potencia.
Además, se construirá un nuevo edificio de bombeo, ubicado entre la planta potabilizadora y la vía verde, para centralizar todas las bombas que requiere el nuevo esquema de funcionamiento de la red. El proyecto incluye también una nueva tubería de fundición de 300 milímetros de diámetro y 1.200 metros de longitud, que conectará la Autovía del Agua con el depósito de Socabarga. Asimismo, contempla mejoras en la ETAP de Liaño, una nueva arqueta de llaves, así como todos los trabajos de urbanización, eléctricos y de calderería, necesarios para el correcto funcionamiento del sistema.
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