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Locomotora de vapor a su paso por Astillero, 1961. Trevor Rowe (Museo Vasco del Ferrocarril) Colección J. M. Rivas
Ferrocarril Santander-Bilbao, el camino de hierro al progreso

Ferrocarril Santander-Bilbao, el camino de hierro al progreso

El Astillero y su historia ·

Su construcción invadió y cuarteó las marismas, propiciando el relleno para usos industriales y mineros

Jesús María Rivas

El Astillero

Domingo, 5 de febrero 2023, 20:08

En las dos últimas décadas del siglo XIX convivieron en Astillero las actividades turísticas con el nuevo polo de desarrollo industrial que se consolidaba en la Ría de Astillero. En esos momentos estaban en funcionamiento las dos refinerías de petróleo (Deutsch, desde 1881 y Desmarais Hnos. desde 1991) al mismo tiempo que los corconeras, la línea regular de vapores entre Santander y Astillero, traían veraneantes a las casas de baños y las fondas y hoteles de la zona de los muelles. También en este periodo se multiplicaban las explotaciones mineras de la Sierra de Cabarga, cuyas empresas estaban solicitando la instalación de muelles embarcaderos para mineral en Solía, San Salvador y Astillero. Una contienda que se fue decantando a favor de la industria y donde tuvo mucho que ver la llegada del ferrocarril entre Santander, Astillero y Solares, poco más tarde convertido en el Ferrocarril de Santander-Bilbao.

La llegada del ferrocarril se vinculaba al desarrollo y el progreso de las ciudades, los pueblos y las regiones; así que, cuando se presentaron los primeros proyectos para el tendido de vías no hubo institución que se negara y no contribuyera a traer los raíles del progreso. Los hombres y empresas de finanzas se volcaron en la inversión de las empresas ferroviarias y fueron centenares las solicitudes dirigidas al Estado para conseguir las concesiones que permitían explotar líneas de ferrocarril. Por el municipio de Astillero ya circulaba un ferrocarril construido entre Alar del Rey y Santander, con estaciones en Guarnizo y Boo, que funcionaba desde 1868. La estación de Boo se había convertido en el trampolín para llegar a Astillero, sin venir por mar, y los vecinos conocían las ventajas del viaje en tren con Madrid y Santander. En este contexto se presentó, en 1886, el primer proyecto de ferrocarril entre Santander, Astillero y Solares.

El proyecto ferroviario inicial por Astillero era de vía métrica, realizado por Valentín Gorbeña, ingeniero del ferrocarril del Cadagua. La estación la situaba en el frente marítimo ocupándolo totalmente, entre La Fuentuca y donde hoy se sitúa la nave del Remo, con una longitud de unos 320 metros. Se asentaría principalmente sobre una marisma que los hermanos Tijero habían solicito años antes para su desecación y relleno. Para la banqueta de la vía entre Maliaño y Astillero se rellenarían unos 1.300 metros de la Ría de Boo y, además, 900 metros de la Ría de Solía, para enlazar con Cespedón (San Salvador). En este punto, quiero aclarar que he tenido acceso a diversos planos de la época gracias al excelente trabajo que Andrés Cabezas Ruiz ha realizado sobre el frente marítimo de Astillero.

El proyecto definitivo

En el segundo proyecto, datado en 1890, firmado por Rafael Manta, con el mismo trazado que el anterior y con la modificación del ancho de vía, ya contemplaba situar la estación entre La Fuentuca, la parte baja del campo de La Planchada y los rellenos que se harían sobre la playa que entonces había a continuación de la calle Fdez. Hontoria, es decir, donde la hemos conocido hasta el año 1993. La conexión ferroviaria entre Santander, Astillero y Solares se realizó con el ancho de vía ibérico (1,67 metros) y no con el métrico (1 metro) que inicialmente estaba proyectado. Con paradas también en Maliaño, Cespedón (San Salvador), Heras y Orejo realizó su primer viaje el día 3 de marzo de 1892. El tiempo previsto era de 27 minutos y el precio del billete era 30 céntimos de peseta en 3ª clase, 50 céntimos en 2ª clase y 80 céntimos en 1ª.

Como la idea inicial del proyecto fue siempre establecer la unión por ferrocarril entre Santander y Bilbao, con no pocos esfuerzos, la situación convergió en la fusión del Ferrocarril del Cadagua, que unía Bilbao y Balmaseda; la compañía del Ferrocarril de Zalla a Solares y la del Ferrocarril de Santander a Solares. La concesión del ferrocarril entre Zalla y Solares fue para vía métrica, así que hubo que solicitar la reforma del ferrocarril Santander-Solares y volver a reconstruirlo para vía métrica, en 1895. Una vez preparado y montado un tercer carril dentro de la vía más ancha, en la noche del 19 de junio, se cambiaron los dispositivos de vía con una rapidez extraordinaria, de manera que al día siguiente circuló el primer tren a su hora. Una vez concluida la vía unificada el trayecto entre Santander y Bilbao alcanzaba los 119 Kilómetros y a partir de Treto se introducía hacia interior por Marrón, Gibaja, etc. hacía Aranguren, cerca de Zalla, dejando la costa sin ferrocarril. Esto impulsó la construcción del ramal Traslaviña- Castro Urdiales, que se inauguró en 1898.

Con línea unificada de vía métrica entre Santander y Bilbao se realizó su primera circulación el 6 julio de 1896. El trayecto duraba 4 horas y 10 minutos, aunque el día de la inauguración la máquina se averió entre Santander y Maliaño y, posteriormente, se incendió un coche de viajeros consecuencia del mal funcionamiento del sistema de frenos, como recogía el diario El Cantábrico del día siguiente. Sin embargo, el tren procedente de Bilbao arrastrado por la locomotora 'Udalla' llegó a su hora. En 1910 trasportó 1.461.869 viajeros y en 1951 expidió 1.853.210 billetes, de los que correspondían a Astillero 310.315, lo podríamos considerar el momento cumbre de su utilización.

Cargaderos de mineral

A la línea principal se le fueron uniendo multitud de ramales, enlaces industriales y cargaderos de mineral. Las explotaciones mineras querían tener un enlace ferroviario que facilitara su llegada a los puertos que exportaban el mineral, o con los cargaderos que acercaban el mineral de hierro desde los cotos mineros hasta las rías. En nuestro entorno se realizaron enlaces con Minas de Complemento en San Salvador y se solicitaron cargaderos sobre la Ría de Astillero, el de Maclennan (puente de los ingleses) por ejemplo, que vio invadido su frente marítimo con pantalanes para atracar los buques de carga.

Solicitaron dos muelles embarcaderos de mineral entre el muelle de los vapores corconeras y el de la refinería de Deutsch y Cí. Al mismo tiempo se estaban solicitando los embarcaderos de Desmarais Hnos. y el del tren de Obregón Astillero (Cargadero de Maclennan) así que, los ingenieros de Fomento tuvieron trabajo cumplido para informar de todo ello en 1890. La compañía construyó un cargadero de mineral en el Astillero, inaugurado el 13 de diciembre de 1898 con la carga de 1.200 Tm de mineral a bordo del vapor 'Alamany Edro', como recogía la Revista Minera, en el año 1898. 1903 se solicitó otro nuevo embarcadero-cargadero donde hoy se sitúa el dique Nº 3 de ASTANDER. N. Mercapide en su libro sobre los Astilleros de Santander S.A. cuenta que Astillero contaba en 1930 con cuatro muelles cargaderos, además de los dos propiedad de las empresas petroleras. Ahora bien, de ninguno de estos dos cargaderos hemos tenido constancia más allá de verlos en los planos de la época. Desde la estación de Astillero hubo un enlace con Talleres del Astillero, fabricante de material ferroviario: primero para las minas y luego para los ferrocarriles.

Ramal Orejo-Liérganes

El ramal más importante se construyó entre Orejo y Liérganes. Los viajeros de Solares podían enlazar en la estación de Orejo si querían ir a Bilbao y, precisamente en esta estación, tuvo su origen el ramal que ampliaría el ferrocarril desde Solares hasta Liérganes, también con vía métrica, que acercaría los viajeros a los balnearios de Fuencaliente en Solares y Fuente Santa en Liérganes.

El proyecto de este ramal fue realizado por el ingeniero de Via y Obras del ferrocarril Santander-Bilbao, Salvidegoitia, y alcanzó las 600.000 pesetas El día de su inauguración «parecía que rodaba el tren por una de las llanuras de Castilla», escribía el periodista del diario La Atalaya, queriendo hacer una referencia poética a lo virtuoso del trazado. El Diario Montañés publicaba que al salir de Solares «corre siguiendo por la izquierda y contracorriente las márgenes del Miera, …» Llegados al término, Liérganes, visitaron el nuevo balneario para lo que tuvieron que cruzar el río por una pasarela provisional. Esta inauguración fue el 10 de mayo 1909.

Locomotoras de vapor 'Astillero'

Las primeras tres máquinas de vapor del ferrocarril de Santander a Solares llevaron el nombre de las principales estaciones (Santander, Astillero y Solares) fueron construidas por la empresa inglesa Falcon Engine & Car Works, en 1891. Eran de ancho ibérico, el mismo de la primera vía que se construyó, y llevaban tres ruedas tractoras en el centro (0-3-0). Esta locomotora funcionó únicamente cuatro años en este ferrocarril y desconocemos donde pudo utilizarse posteriormente.

Otra de las locomotoras de vapor que llevó el nombre de Astillero fue construida por la empresa Dübs & Co de Glasgow (Escocia) en 1900. Llevaba el número 108 del ferrocarril Santander-Bilbao y, a diferencia de la anterior, esta locomotora era de ancho métrico y llevaba dos ruedas motoras más otras dos ruedas delanteras (2-2-0).

En el año 1968 se retiraron definitivamente las máquinas de vapor de los ferrocarriles del Cantábrico. Desde hacía algunos años antes, en 1953, la compañía había incorporado a su parque de tracción un locomotora diesel-eléctrica del fabricante francés Alston y cuatro diesel-hidráulicas Creusot, también francesas, montadas por la Sociedad Española de Construcción Naval (Sestao y Reinosa).

En 1962 pasó al estado

Durante los primeros decenios, entre el tráfico de viajeros y el de minerales, la empresa dio dividendos a los accionistas, como apuntamos en los primeros párrafos de este artículo, pero a partir de la década de los 50, lo mismo que sucedió en todos los ferrocarriles, la competencia de la carretera fue debilitando el negocio ferroviario y las empresas dedicadas a la explotación ferroviaria fueron cediendo sus infraestructuras al organismo público EFE (Explotación de Ferrocarriles por el Estado). Así que, en el verano de 1962 el ferrocarril Santander-Bilbao se integró en EFE y tres años después, junto otros ferrocarriles de vía métrica, se constituyó en la nueva empresa pública FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha) que en el año 2012 se integró con su infraestructura en ADIF y la explotación ha quedado en manos de RENFE.

Un ferrocarril que había nacido para unir la costa cantábrica desde la frontera francesa hasta Ferrol, recordemos que ya en el verano de 1915 se estableció un tren directo entre Hendaya y Oviedo, ha quedado reducido a una red de cercanías en torno a las ciudades de Bilbao y Santander. Para quienes vivimos en Astillero este ferrocarril ha formado parte de nuestras vidas y nos queda en el recuerdo las últimas máquinas rodeadas de una nube de vapor pitando en el paso a nivel de la estación, o los automotores diesel que nos llevaban en nuestros viajes de estudiantes o de trabajadores. La incorporación de la tracción eléctrica entre Santander y Liérganes se produjo el 23 de Octubre de 1981, y supuso el inicio de la modernización completa: acortamiento de tiempos de desplazamiento, unidades eléctricas nuevas, señalización automática, etc... que cambiaron para siempre el aire romántico del viejo ferrocarril.

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