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Hace años que la calle Ballestas, en Guarnizo, dejó de ser un lugar tranquilo. Desde que varios pisos de los portales 7A y 7B -todos propiedad de la Sareb-, fueran ocupados de forma ilegal, las llamadas a la Policía Local son prácticamente diarias. Riñas, ... peleas, suciedad en la calle, amenazas a los vecinos, ruidos a altas horas de la madrugada... «Estamos que no se puede vivir, la gente se está yendo del barrio porque aquí no hay quien pare», cuenta un vecino que prefiere guardar el anonimato. Este martes sucedió un episodio más. La Guardia Civil acudió al lugar para desalojar a una familia, la cuarta a lo largo del último mes, y se escuchó en todo el barrio.
Una mujer tuvo que ser trasladada al Hospital Valdecilla por un «ataque de nervios». El objetivo del Ayuntamiento de El Astillero, según confirma el alcalde, Javier Fernández Soberón, es vaciar el edificio porque se encuentra en unas condiciones deplorables y «puede ser peligroso para quienes lo habitan».
Hace algo más de dos meses unos peritos del Consistorio acudieron al inmueble para realizar un informe. Observaron «deficiencias importantes»: tomas ilegales de agua y de electricidad, entre otros detalles. «Todo ello hecho de manera muy peligrosa, porque por ejemplo el agua corría por los cables eléctricos», informa el regidor. Se resolvió que existía un peligro real de que se produjera un accidente y con una orden judicial se procedió a cortar la corriente y el agua para prevenir males mayores.
«Sin los suministros básicos mucha gente se ha ido en este tiempo. Tanto algunos que estaban legales como los que estaban en situación de okupación». Pero hay familias que resisten atrincheradas en los pisos.
«Para echar a estas últimas hemos recurrido a la Justicia y a medida que vamos consiguiendo las órdenes judiciales, estamos procediendo a desalojarlos», informan desde el Ayuntamiento. En todos los casos ha participado la Guardia Civil, aunque este martes se sumó también la Policía Local del municipio.
Los gritos se escucharon este martes en todo el vecindario porque una de las personas de esa familia, ya mayor, se traslada en silla de ruedas. «Es duro ver que los sacan de los pisos, pero es que no son suyos y además es que al parecer está todo muy peligroso porque han cogido todo ilegal y lo han hecho muy chapucero», cuenta uno de los vecinos del barrio.
Según la Policía Local, las intervenciones en el edificio son prácticamente diarias porque es una zona muy conflictiva y peligrosa, donde se producen todo tipo de incidentes.
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