El hilo que une Astillero, Guarnizo y La Palma

En esta pequeña localidad palmera nació uno de los hombres más relevantes en la historia de la construcción naval de la monarquía hispánica, en el siglo XVII, ejerciendo una parte muy significativa de su actividad como diseñador y constructor de galeones en los astilleros reales de Guarnizo, se trata del general de la Real Armada, Díaz Pimienta. Este navegante y marino, nacido en Tazacorte, decidió abrir de nuevo el viejo astillero de Potrañés, en Guarnizo, para volver a construir galeones para Armada en 1639.

Desde 1591 el astillero de Guarnizo había quedado para trabajos menores, pero en el año 1639, se había producido el ataque por la escuadra francesa del Arzobispo de Burdeos, en su incursión de saqueo sobre Laredo y Santoña; así que, Pimienta elige el abrigo y la seguridad que ofrecían las laderas de Guarnizo para continuar con la construcción del galeón "Santa Isabel", puesto que los astilleros de Santoña, donde se construía hasta entonces, quedaron inservibles.

Pimienta empezó a botar nuevos galeones en el lugar del viejo astillero de Guarnizo, probablemente con todo el material que había preparado en Santoña y fue alternando el mando de la Armada del Mar Océano con la dirección del astillero, de manera que, entre 1648 y 1650, dirigió la construcción de 14 galeones de 800 Toneladas. Dejó escritas, basándose en su experiencia al frente de la construcción en el Astillero de Guarnizo, las acreditadas “medidas” que calculó entre 1645 y 1650 para la fábrica de nuevos galeones de la Carrera de Indias y la escuadra del Mar Océano. Estas medidas de Díaz Pimienta se convirtieron en un referente de la construcción naval española, reproducidas y copiadas por otras potencias europeas.

De esta manera que hemos contado sucintamente el general de la Armada, Díaz Pimienta, tendió un hilo que unió su tierra natal en La Palma con el astillero de Guarnizo, ejemplo que continuó Gaztañeta, y su supuso la creación del pueblo y luego Ayuntamiento de Astillero.

En estos momentos de enormes dificultades y problemas de todo tipo que están sufriendo los ciudadanos de Tazacorte y su entorno, quizás sea el momento de tender un hilo de regreso que nos una solidariamente con la población de origen. Hacer un reconocimiento de quien fue el impulsor definitivo del astillero real de Guarnizo y sentó las bases del Real Astillero del siglo XVIII y, además, mostrar nuestro apoyo a los palmeros que están sufriendo esta desgraciada situación. Seguramente que no habrá otro momento mejor para que ciudadanos e instituciones hagamos un esfuerzo solidario con aquellos compatriotas isleños.

La villa y puerto de Tazacorte fue el lugar de entrada, en 1492, del conquistador Alonso Fernández de Lugo, para la ocupación de la isla de La Palma, con lo que incorporó este territorio a la corona hispánica, entonces en la cabeza de los Reyes Católicos. Desde entonces nos ha acompañado en todos los avatares históricos hasta llegar a la España actual. Unos 100 años después de la conquista, en 1594, nacía en esta localidad Díaz Pimienta, hijo de colonos portugueses y, como hemos contado párrafos anteriores de este artículo, fue el artífice definitivo de la recuperación del astillero real de Guarnizo, en Potrañés, y referente necesario del futuro de la construcción naval en Astillero.

Para finalizar este escrito vamos a recordar que el general Pimienta murió en el sitio de Barcelona, en el galeón ‘San José’, diseñado por el mismo y construido en los astilleros de Potrañés, en Guarnizo.