

Secciones
Servicios
Destacamos
Encontrarse una colilla, una toallita o una lata en cualquier medio natural (como cuencas fluviales, playas o montañas) es, por desgracia, algo habitual. El paso del hombre por estos lugares deja una huella que termina suponiendo una grave amenaza para los ecosistemas y biodiversidad. Pero, ¿Quiénes de los que se encuentran estos residuos, los recogen? , ¿Quiénes se preocupan por liberar de la Naturaleza lo que nunca se debería haber abandonado en ella?. Precisamente, con el fin de ahondar en la concienciación, y de implicar a la ciudadanía en la eliminación de residuos 'olvidados', nació el proyecto Libera 1m2, un plan de acción social que el pasado mes de marzo recaló en El Astillero.
La iniciativa, que impulsa la oficina de Ecocampus de la Universidad de Cantabria (UC), la SEO BirdLife y Ecoembes, se llevó a cabo en el municipio –y en otros ayuntamientos de la región– el pasado 16 de marzo en el entorno de la Ría de Solía.
Fueron cerca de 30 los voluntarios que participaron en esta jornada, lo que permitió la retirada de 100 kilos de residuos, donde predominaron plásticos, envases y latas, aunque también llamó especialmente la atención la presencia de un colchón, como apuntaron esta semana desde la oficina de la UC.
Dentro de la conmemoración del Día de los Ríos, y tal y como se llevó a cabo en otros municipios, la jornada permitió en El Astillero la recogida y caracterización de los distintos tipos de residuos que se encontraron en la ribera de la Ría de Solía. Una acción que se sumó a las que también tuvieron lugar en otras 38 provincias del país, y que contaron con la colaboración de 90 colectivos y más de 2.500 personas.
El pasado mes de marzo, cientos de voluntarios se han desplegado por los ríos y humedales de Cantabria para analizar la cantidad de residuos que se encuentran en las cuencas fluviales y su composición, así como la degradación que están produciendo en los ecosistemas. Esta iniciativa, incluida dentro de las que lleva a cabo el programa Libera para acabar con la 'basulareza', se ha llevado a cabo en diferentes ayuntamientos de la región. La campaña de concienciación ciudadana tiene carácter anual y es una convocatoria pública y voluntaria que permitirá evaluar, conforme a criterios científicos, qué medidas adoptar para eliminar los residuos que todos depositamos en los entornos naturales y fluviales. En Cantabria, dentro de la conmemoración del Día de los Ríos, se analizaron los residuos abandonados en espacios naturales del río Tabernillas, Castrourdiales, (17 de marzo), en el río Saja, Torrelavega (13 de marzo), en los alrededores de Santa María de Cayón (12 de marzo) y en la ría de Solía, El Astillero (16 de marzo). Próximamente, saldrá una nueva convocatoria para este mes de junio.
El coordinador de la SEO Birdlife, Felipe González, apuntó que el programa Libera pretende recoger y caracterizar la basura que se encuentra en la Naturaleza, de ahí que se haya extendido el término 'Basuraleza' para referirse a los residuos abandonados en el medio natural.
Durante la jornada en Ría de Solía, la mayoría de lo que se recogió fue basura «de tipo ocio», explica el coordinador de la SEO, haciendo alusión al plástico de las bolsas, el envoltorio de golosinas o patatas y latas de refresco.
Los voluntarios que participaron en la iniciativa realizaron formularios de muestreo en los que se fue anotando las cantidades de los distintos tipos de residuos recogidos, para, con ello, contribuir a la creación de un conocimiento científico sobre la cantidad y tipo de basura abandonada en nuestros espacios naturales.
Y es que, dentro del proyecto Libera, la creación de este conocimiento resulta fundamental para poder emprender medidas de gestión y conservación, tanto de espacios como de especies en la naturaleza, o programas de educación y concienciación. Gracias a ello, se pretende conseguir no solo un entorno natural más limpio, sino una sociedad más concienciada y respetuosa con el medio ambiente.
González recordó que en el municipio ya se han realizado otras iniciativas similares, como la que tuvo lugar en la Marisma Negra, donde se limpiaron del humedal innumerables bastones y toallitas, que son los residuos más habituales que acaban allí después de que hayan sido arrojados por el váter.
Felipe González, Coordinador SEOBirdLife
«Es muy preocupante la presencia de este tipo de residuos en entornos naturales como los que tiene El Astillero», explicó González, poniendo de manifiesto la escasa conciencia social de los efectos de la 'basuraleza', sobre todo entre los jóvenes.
Por eso, el municipio será objeto, a través de la SEO BirdLife, de nuevas acciones sociales para ayudar a frenar la presencia de estos residuos del medio natural.
Como datos globales de esta jornada de voluntariado, en los 90 puntos de recogida de las 39 provincias españolas donde se ha trabajado, se ha conseguido liberar de ríos y humedales de interior un total de 16.699 residuos abandonados.
Con ello, no solo se ha conseguido eliminar 'basuraleza' del entorno natural, sino también lograr un mayor conocimiento de las causas y efectos que tiene ésta sobre estos ecosistemas. Los residuos, recogidos y seleccionados, pesaban alrededor de tres Toneladas.
Esta información, que se recopilará cada año, según criterios validados científicamente, servirá para que las autoridades, los sectores productivos e investigadores puedan dimensionar el problema de la 'basuraleza' y diseñar, así, estrategias efectivas para solucionar este problema ambiental que ya está causando un grave impacto en la biodiversidad y que se considera como uno de los principales agentes del cambio global.
Como ejemplo del trabajo realizado a pie de campo, el proyecto concreta que, de los 16.699 objetos abandonados en la naturaleza, todos ellos se encontraban en compleja degradación, pero con capacidad para convertirse en nuevos recursos si se procesan adecuadamente.
En total, se lograron caracterizar 215.186 metros cuadrados, de los cuáles, 30.800 corresponden a la lámina de agua. Los residuos encontrados presentaban una tipología muy variada, resultando las toallitas (1.947 unidades), las latas de bebida (1.605 unidades) y las colillas (1.572 unidades) los deshechos más frecuentes en la naturaleza.
Además, se retiraron 802,05 kilos que fueron a parar al contenedor orgánico y 229,5 kilos a diferentes puntos limpios. Además, se depositaron 719,39 kilos en el contenedor amarillo; 585,9 kilos en el contenedor azul y 380,59 kilos en el contenedor verde.
Un 38% de los objetos recogidos eran de origen plástico (bolsas y botellas de plástico, envoltorios de caramelos, pajitas, bolsas de golosinas o tapas y tapones); el 16%, residuos metáticos; el 12%, residuos higiénicos sanitarios; el 11% papel y cartón; el 9% colillas y el 5% vidrio.
Publicidad
Javier Bienzobas (Gráficos) y Bruno Parcero
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.