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Ha llovido, sí, pero el agua no ha alterado el desarrollo de los actos programados y tampoco ha restado ni un ápice de ilusión a los astillerenses, que este sábado han vuelto a celebrar San José como si no hubiera un mañana. Tras tener que suspender la actuación de la orquesta Malassia en la noche del viernes debido al fuerte viento, el municipio se ha despertado aún con más ganas, si cabe, de continuar bailando. Lleva haciéndolo una semana y este sábado la música y el buen ambiente inundaron las calles de nuevo, por encima de la lluvia. Primero, con un acto más reposado, la inauguración del monumento a Tiburcio, un carro abanderado lleno de flores ubicado en la plaza donde en agosto se celebra San Tiburcio, en homenaje al panadero del pueblo que repartía los panes a caballo, casa por casa.
Después, con el pasacalles de las charangas El Cancaneao y Los Hombres de Hueso, estos últimos venidos desde Paiporta, una de las localidades valencianas afectadas por la dana. Hubo canciones para todo tipo de público y durante todo el día gracias a la actuación de varios DJ, que 'pincharon' temas actuales, de los años 80 y hasta pachangueo. Después toca el concierto del cantante Huecco y para continuar la noche, macrodiscoteca hasta que el cuerpo aguante.
El domingo tendrá lugar uno de los momentos más esperados: el gran Desfile de Carrozas, que dará comienzo a las 18.00 horas. Antes, los asistentes podrán disfrutar del reparto de cocido montañés y después, actuará La última y nos vamos, para terminar las fiestas con fuegos artificiales.
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