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A comienzos de este año pareció que algo cambiaba para el devenir de los dos bloques okupados en la calle Ballestas de Guarnizo, el 7A y 7B. Tras una reunión entre el alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, y la propiedad de ... los edificios, la Sareb, ambas partes se comprometieron a remar a favor de obra para desalojar los inmuebles. Un acuerdo que se saldó a los pocos días con un fuerte operativo que empujó a varios de los habitantes a abandonar los pisos de forma voluntaria. Dicha actuación se ha completado ahora con una nueva intervención para colocar puertas antiokupas, como ya se hizo en la anterior ocasión, en los pisos ya deshabitados.
En los últimos días, efectivos de la Guardia Civil y Policía Local, junto a la propiedad y las empresas de servicios, además del propio regidor, se personaron en el inmueble para realizar nuevas inspecciones y colocar puertas antiokupa. Una visita que arroja como principal dato que de las 60 viviendas quedan «alrededor de una decena» habitadas ilegalmente», un dato «muy mermado», aducen desde el Ayuntamiento, teniendo en cuenta que en origen la totalidad de los dos bloques adosados estaban habitados ilegalmente.
«Hemos vuelto a dar un paso muy importante para acabar con los okupas en Guarnizo», aseguró Fernández Soberón, consciente del gran problema que existe en la calle Ballestas valoró que: «No está siendo una tarea nada fácil, las leyes no ayudan, pero seguiremos luchando hasta el final por lograr la convivencia en nuestro municipio» Mientras que, por su parte, Alejandro Hoz, alcalde pedáneo de Guarnizo, incidió en que «se están dando pasos enormes pero aún queda mucho por hacer».
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