La accesibilidad y proteger el patrimonio, factores clave para salvar la Puebla Vieja pejina

Del documento se desprende que los pilares del estudio son la accesibilidad, recuperar la centralidad de la zona, mejorar y reverdecer los espacios y darle utilidad al Conjunto Histórico sin descuidar el patrimonio. Todo ello aderezado con la participación y el interés de los vecinos para poner freno a la constante degeneración que sufre la parte antigua de Laredo. Para ello se establecen 64 acciones repartidas en once proyectos para devolverle a la Puebla su utilidad y frenar su deterioro paulatino.

Según recordaron los técnicos de Tecnalia -la empresa adjudicataria del proyecto-, el plan pretende reactivar, redescubrir y regenerar la Puebla Vieja con el objetivo de convertirla en un lugar deseable para vivir, trabajar y visitar. Con este fin, en la primera fase elaboraron un diagnóstico multisectorial que incluye numerosos análisis que, de manera conjunta, definen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del Casco Histórico.

En una segunda etapa se desarrollaron distintos talleres y actividades de sensibilización, difusión y creación de soluciones a problemas que acarrea la zona. En este sentido, el proyecto contó con participación ciudadana, que supone uno de los estandartes del plan y se articula a través del envío de propuestas y sugerencias al equipo del proyecto.

Con las dos primeras fases concluidas, se inicia una tercera que lleva a cabo un acercamiento de prueba y error. En este punto ya se han desarrollado algunas actividades piloto como la peatonalización temporal de la calle Revellón o la creación de un mercadillo navideño.

Ahora, se plantean un total de 64 actuaciones repartidas en once proyectos enfocados a recuperar la centralidad de la Puebla Vieja y huir del modelo de Casco Histórico turístico. En concreto los proyectos pretenden poner en marcha solares vacíos; conectar espacios públicos; dinamizar locales y viviendas; potenciar la identidad de la Puebla Vieja; promover la actividad cultural y turística; iniciar procesos de rehabilitación integral y energética; mejorar infraestructuras como cableado, iluminación y saneamiento; facilitar instrumentos de ayuda económica para la población local; implementar la accesibilidad; fomentar el comercio local y mejorar la convivencia del ocio nocturno con la comunidad.

Así, escapando de convertir la zona en un «parque temático», se propone transformarla en un lugar accesible, lo cual es «clave» para su desarrollo. En este punto se sugiere eliminar las barreras físicas presentes en la zona norte del enclave, mantener en buen estado el pavimento y el mobiliario, peatonalizar espacios e incluir aparcamientos.

Asimismo, se dibuja un casco histórico amigable para vivir, activo para trabajar y atractivo para visitar. Esto conlleva rehabilitar edificios patrimoniales y darles uso para nuevas actividades económicas, equipamientos y servicios básicos. Tal y como señaló en su intervención la integrante de Tecnalia Silvia Urra, «el patrimonio deberá convivir con la vida cotidiana de los vecinos».

Por su parte, la Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo, que afirma haber colaborado con la empresa, ha mostrado su satisfacción con el plan, el cual creen que «será positivo si, a su conclusión, ha servido para dar un impulso al Conjunto Histórico y no acaba en un cajón de sastre, como muchos de los estudios anteriormente realizados». Además, la portavoz de la asociación, Tinuca Revolvo, ha subrayado la importancia de las acciones para conocer la Puebla Vieja que también están contempladas en el proyecto.

Otra de las conclusiones a las que ha llegado el estudio es que esta zona de la villa pejina cuenta con múltiples locales vacíos, así como también solares sin ocupar. Espacios donde podrían ubicarse nuevos negocios o equipamientos en un futuro para revivir la actividad socioeconómica.

Por otra parte, Tecnalia destaca que la cultura de la que está impregnada la Puebla Vieja se traduce en un elemento diferenciado respecto a otras zonas que es necesario que la población local «sepa identificar y valorar para reconvertir el Casco Histórico». El alcalde de Laredo, Miguel González (PP), que estuvo en el acto, recordó que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (Mivau) ha formalizado un acuerdo con Cantabria para financiar la construcción de 170 viviendas de alquiler social, de las cuales nueve estarán en la Puebla Vieja, lo cual redundará en regenerar y reactivar la zona.

Sobre Repuebla, el primer edil explicó que «supone contar con una hoja de ruta para saber hacia donde trabajar» porque «la Puebla Vieja no se reconstruye en una ni dos legislaturas y espero que todos estemos a una en esto», afirmó.