El acuerdo entre PP y OLA Cantabria acerca la Alcaldía de Laredo al popular Miguel González

El procedimiento de elección del regidor establece que lo será aquel candidato que concurra a la sesión constitutiva de la Corporación con el respaldo de la mayoría absoluta de concejales, que en el caso de Laredo se sitúa en nueve ediles. Si nadie logra un respaldo de ese calibre, automáticamente queda investido alcalde el candidato de la formación más votada en las elecciones. Y eso es lo que ocurrirá, salvo sorpresa mayúscula que implique faltar a su palabra de algunos de los ediles que ya han movido ficha. Es el caso de OLA Cantabria, formación impulsada por exmilitantes del PP que este jueves rubricó con el propio González un acuerdo de investidura que, posteriormente, se materializará en su entrada en el futuro equipo de Gobierno. También por escrito ha detallado su estrategia la coalición IU/Podemos. A través de un comunicado, han anunciado que en el pleno de investidura de mañana votarán a su cabeza de lista, Álex Abad.

Sin papeles de por medio, pero comprometiendo su palabra, la actual alcaldesa en funciones, la socialista Rosario Losa, ha avanzado que los dos votos de su formación no respaldarán a ningún candidato.

Así las cosas, resulta imposible que nadie articule una mayoría absoluta. Hacemos Laredo y Unidos x Laredo obtuvieron cada uno tres concejales. Y el PRC, que quedó en último lugar, obtuvo dos ediles.

De todos ellos, sólo Ramón Arenas hizo pública una propuesta de gobernabilidad. La lanzó a las cuatro formaciones que obtuvieron dos concejales, incluidos el PSOE y el PRC, lo que desató una oleada de críticas tanto dentro como fuera de la formación del otrora miembro del PP. Porque su ascenso electoral, triplicando el número de concejales, se basó en una oposición implacable contra quienes recibieron su invitación en un intento a la desesperada por alcanzar el bastón de mando, con la excusa de buscar un acuerdo de estabilidad.

Despejada la identidad del próximo alcalde, la incertidumbre es máxima respecto a cuál será la configuración definitiva del equipo de gobierno de Miguel González. Un aspirante que hasta ahora ha jugado de manera inteligente sus cartas y que sabe que, hasta el sábado, no toca cambiar de pantalla.