Menos del 25 % de los amarres del puerto de Laredo están disponibles

En su día, la obra del puerto deportivo de Laredo, que se inauguró en 2011 tras casi cinco años de construcción, fue calificada de «faraónica» por el elevado número de amarres que se ponían a disposición de los pescadores deportivos. Si bien la ejecución del mismo era todo un anhelo, los más de mil puestos de atraque en los diferentes pantalanes resultaron demasiados en un principio para una población que, dejando a un lado la temporada estival, apenas alcanza los 10.000 habitantes.

Durante años, la inversión millonaria que supuso su construcción –cifrada en 90 millones de euros– fue un ejemplo más de dinero tirado por la borda. La crisis financiera; el estallido de la burbuja o la falta de consenso entre el Gobierno regional de Miguel Ángel Revilla y la sociedad promotora del proyecto a la hora de explotar la infraestructura, fueron algunas de las causas del fracaso del puerto laredano en sus orígenes.

Ahora, en 2024, la lámina de agua del muelle presume de numerosos barcos y, a pesar del golpe de realidad sufrido tras desinflarse las expectativas iniciales, el puerto vive un momento dulce. Los datos hablan por sí mismos: del total de 1.037 amarres existentes entre la nueva dársena y la interior, solo 168 de gestión directa están libres y 86 se encuentran en concurso para el otorgamiento de su concesión. El resultado es que hay menos de un 25% de plazas desocupadas. Estos últimos puestos de atraque se encuentran en los pantalanes A, D y E Norte de la parte nueva del puerto deportivo de Laredo y su adjudicación se refiere a la explotación de las plazas en régimen de uso no esporádico para embarcaciones deportivas y de recreo. Según el anuncio publicado en el Boletín Oficial de Cantabria hace unos días, el canon anual base de licitación para las mismas asciende a 111.997 euros (excluido IVA) y el plazo de la concesión será de quince años, prorrogable por un máximo de tres más. En concreto, el nuevo muelle cuenta con 857 amarres y es en este enclave donde se encuentran los puestos vacantes. De ellos, 398 son de gestión directa, de los cuales 230 están ocupados, y 459 son concesiones: 149 temporales y 224 de amarre continuo.

Por su parte, la dársena interior está completa. Dispone de 180 puestos de atraque y existe una lista de espera con una decena de solicitudes para poseer uno de estos espacios del dominio público portuario.

Asimismo, está en marcha la redacción del proyecto para aumentar la línea de atraque y la zona de descarga de la dársena pesquera por valor de 2,5 millones de euros. Una actuación que responde a la falta de espacio que en estos momentos presenta la machina interior.

Además, trece años después de su puesta en marcha, la Consejería de Fomento anunciaba hace unas semanas una nueva inversión en esta área portuaria: una partida de 518.489 euros que se destinarán a renovar las instalaciones en las que el tiempo y el uso han causado algunos estragos. Así, los pilotes de acero (159 unidades) que permiten el desplazamiento intermareal de los pantalanes, presentan una importante corrosión, por lo que el proyecto contempla un tratamiento de conservación preventivo y correctivo en unos 1.500 metros cuadrados. La obra también prevé sustituir los 1.325 metros cuadrados del original entarimado de madera del sector de pantalanes más antiguo.

El titular de Fomento, Roberto Media, explicaba tras el anuncio que, el reacondicionamiento es «necesario», tanto en los pantalanes del nuevo puerto de Laredo, como en los antiguos. El proyecto será una realidad el próximo 2025, tras seis meses de obras.

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