Secciones
Servicios
Destacamos
La lonja del puerto pesquero de Laredo duplicará la superficie de su cancha de venta con la futura ampliación. Así se desprende del acuerdo alcanzado entre la Dirección General de Obras Públicas y Puertos y la Cofradía de Pescadores de San Martín en torno ... al diseño de la nueva infraestructura. Un equipamiento comprometido en el año 2019 y que responde a la necesidad compartida por ambas partes de atender el importante volumen de descargas que acoge el recinto en las costeras del bocarte y del bonito.
Así lo explica a pie de muelle César Nates. Patrón Mayor de la Cofradía de San Martín, que celebra haber refrendado un acuerdo entre las partes, que ahora el estudio de arquitectura contratado a tal efecto deberá convertir en proyecto. Los trabajos se desarrollarán con la actividad portuaria en marcha. «No nos podemos permitir el lujo de parar», explica Nates, quien desearía que los trabajos pudieran iniciarse en septiembre, época en la que la costera del bonito está próxima a su final, y donde baja la actividad de la flota artesanal, facilitando una convivencia entre obras y labores de pesca que intuye «incómoda pero imprescindible».
Hasta ahora, en los días de grandes descargas de bocarte, parte de las cajas debían apilarse en la calle. «Y la pesca no puede estar en la calle, salvo de forma excepcional», sostiene César Nates. En el caso del bonito la necesidad es, si cabe, más acuciante. Porque su subasta no se hace mediante muestras, como en el caso del bocarte, sino que requiere que se exponga todo el género.
El nuevo edificio quedará adosado al actual, en el punto donde está la escalera exterior, que será desplazada. Su trazado discurrirá paralelo a la dársena, y se alargará hasta el frente actual de las bodegas. El ancho de la planta baja será superior al actual, para permitir alcanzar los 415 metros cuadrados, doblando la capacidad de almacenaje disponible ahora. Hay que tener en cuenta que el actual edificio acoge la sala de subastas, las oficinas, o la zona de baños, que seguirán siendo únicos para el nuevo complejo. En la nueva configuración de espacios, las actuales cámaras de congelación y refrigeración se situarán en el anexo a construir. Respecto a la planta superior, su ancho se amoldará al existente, y tendrá una superficie de 340 metros cuadrados, dedicados a las rederas.
En el extremo del nuevo edificio se ubica una línea de aparcamientos, que quedarán suprimidos. Un pequeño contratiempo cuyo impacto es mínimo una vez que se dispone de la nueva rampa de accesos a la azotea del parking, situado a escasos 150 metros de la dársena.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.