Nunca Jugarás Solo abrirá un espacio para niños con discapacidad en Laredo

La organización, que se fundó en 2018 y desde entonces ha colaborado en diversas causas solidarias, como el apoyo a los afectados del conflicto en Ucrania o rehabilitación del aula de Salud Mental del Hospital de Laredo, se centra ahora en las personas con «capacidades diferentes».

El presidente del colectivo, Fabián Sebastián, ha asegurado que el barrio San Antonio, donde se encuentra el local, es «ideal» para que los niños estén en la calle por ser una zona peatonal. Además, Sebastián ha explicado que la relación de la Asociación con el Centro de Educación Especial Pintor Martín Sáez les hace conocedores de que «en verano, los niños con estas características salen poco al exterior porque sus padres suelen estar trabajando».

Por este motivo, han decidido crear un lugar de ocio para niños que contará con una zona de pintura equipada con una gran pizarra y una pequeña sala de cine. El resto del espacio será una zona de juegos donde los niños podrán relacionarse y realizar actividades. Asimismo el centro estará provisto de un baño adaptado y habilitado con ducha.

Sebastián ha indicado que la iniciativa y la inversión de recursos ha nacido de la asociación, pero ahora necesitan la ayuda del Ayuntamiento de Laredo para seguir con el proyecto. El Consistorio, por su parte, ha mostrado su compromiso y apoyo a la propuesta. En un comunicado, Miguel González, el alcalde de la villa pejina, ha afirmado que «contar con un centro de este tipo es esencial para que cualquier individuo con diversidad funcional pueda integrarse y gozar de todos los atributos que le permita ser feliz y vivir una vida lo más normal posible». De este modo, González ha confirmado que el Ayuntamiento ayudará en todo lo que pueda a la agrupación.

En cuanto a la gestión del nuevo centro, el presidente de Nunca Jugarás Solo mantiene que «dar cobertura a los niños no es crear una infraestructura y marcharnos, nosotros tenemos que poner el factor humano». En este sentido, aclara que al menos un familiar de cada menor deberá estar con ellos en el local.

Por delante, el colectivo tiene pendiente una reunión con la Consejería de Educación para que los estudiantes de integración social del IES. José del Campo de Ampuero realicen sus prácticas en el nuevo espacio.