Las bicicletas también son para el colegio

El jefe de la Policía Local de Laredo, Federico del Río, ha explicado que días atrás recibieron una solicitud de colaboración del colegio para que sus alumnos se involucrasen aún más en la experiencia. El resto fue coordinar agendas. «La verdad es que conocen muy bien las normas, y su actitud tan participativa lo ha hecho todo mucho más fácil», explica el responsable policial. Aprovechando la señalización pintada en el propio patio escolar, se situaron señales verticales y se improvisaron distintas situaciones, en las que cada alumno debía saber como reaccionar. Desde cómo gestionar una rotonda, a un ceda el paso, o las prioridades al peatón en los pasos de cebra. Todo ello sin olvidar el casco obligatorio. Una vez aprobado el carnet, tocó ponerse en marcha por la vía pública, para lo que se enfundaron unos llamativos chalecos reflectantes. Los más pequeños circularon por el Paseo Marítimo. Mientras que los alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria accedieron a la calzada para dirigirse desde la zona del Carlos V hasta el centro del puerto, y, desde allí, hasta el Puntal, antes de regresar a las aulas. Los más en forma añadieron al recorrido una etapa de montaña subiendo hasta La Atalaya.

En todo momento el convoy de alumnos estuvo escoltado por dos vehículos policiales, para minimizar cualquier riesgo. Una situación que Federico del Río aprovechó para recordar que está en vigor la normativa de circular a un máximo de 30 kilómetros por hora en vía urbana. «Si se cumple esta indicación, el riesgo de accidente es mínimo. Y debemos mentalizarnos porque hay muchos usuarios de las bicicletas que son muy vulnerables. Y si en breve parece que va a haber un carril bici, tendremos que extremar las precauciones para que esa convivencia entre los ciclistas y los coches resulte satisfactoria».

Por su parte, el director del colegio, Samuel Vada, ha explicado que con esta actividad «nuestros alumnos aprenden nociones de hábitos de vida saludable, de cuidado del medio ambiente, y, además, interiorizan mejor todas las normas de circulación». En este sentido ha subrayado que «nos encantan estas actividades de conocimiento del entorno, de otras formas de aprender más significativas que aprender sin más el código de circulación». Tras destacar que «a los niños les encanta», ha reconocido que «la idea del colegio es usar la bicicleta como un medio para llegar hasta las clases». Ante la próxima construcción del futuro carril bici, cuyo ramal inicial se acercará a las inmediaciones del centro escolar, en el Picasso se preparan para sacarle el máximo partido. «Tenemos idea de intentar incentivar aún más su uso, mediante premios a los niños cuando decidan venir en bicicleta al colegio en lugar de que les traigan en coche». Finalmente, Samuel Vada ha hecho público su agradecimiento a la Policía Local. «Siempre tienen una actitud muy receptiva a nuestras propuestas. Acuden y dan las clases a los niños haciendo que resulten más enriquecedoras».