Borrar
A lo largo de su andadura Aspacan ha evitado la muerte de cientos de animales abandonados a los que han dado acogida. DM
El canto de cisne de Aspacan

El canto de cisne de Aspacan

La protectora se manifestará el sábado 28 para exigir al Ayuntamiento de Laredo el pago de los 45.000 euros que les adeuda desde julio de 2020

Miércoles, 18 de mayo 2022, 07:31

La Asociación para la Adopción y Protección Canina (Aspacan) está a punto de echar el cierre a su encomiable labor de las últimas décadas. La entidad con sede en Laredo carece de recursos para seguir adelante tras acumular 45.000 euros de impagos en subvenciones comprometidas por el Ayuntamiento de Laredo. Su último gesto, mezcla de orgullo, hartazgo y desesperación, será la concentración del próximo sábado 28 de mayo, a las 12:00 horas, en la Alameda ubicada frente al consistorio pejino.

Si nada lo remedia, el acto del día 28 será el cerrojazo a una de las entidades modélicas a nivel nacional en lo que a la acogida y cuidado de animales abandonados se refiere. Por eso resulta más hiriente el borrón que está a punto de firmar la corporación presidida por Charo Losa, «incapaz» de abonar ningún plazo de los pagos comprometidos desde el año 2020.

Guadalupe Vega, presidenta de Aspacan, no asimila el paso que están a punto de dar. «No podemos retroceder veinte años. Que un municipio como Laredo, pionero en sacrificio cero desde 2005, nos aboque a esta decisión nos parece impensable», explica. Lo dice sin acertar a imaginar lo dramática que será la situación cuando los chelines de la perrera situada en la trasera del Polideportivo Emilio Amavisca digan adiós a sus últimos veinte inquilinos.

«Ahora mismo nuestra situación es crítica, no sabemos exactamente hasta cuándo vamos a poder mantenernos en funcionamiento, pero está claro que no vamos a poder subsistir más allá con nuestros propios recursos, porque ya están agotados». Desde el consistorio no han obtenido más que buenas palabras ante sus reiterados llamamientos a la desesperada. La manida referencia a problemas derivados de la falta de un interventor municipal ha pasado de sonar a excusa a ser una afrenta ante el agravio comparativo con el resto de asociaciones y colectivos. «Con otras entidades están al día, y resulta que a nosotros nos deben las cantidades del convenio desde hace un año y medio. Nos alegramos por el resto, pero nuestra situación es inadmisible», razona.

Con un hilo de voz que da muestras de su decepción y agotamiento, Guadalupe Vega lanza un SOS para que la concentración sea masiva. «Necesitamos que el máximo número de personas se una a nosotros por esta causa. El bienestar de los animales es algo que debería preocuparnos a todos», concluye.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El canto de cisne de Aspacan