La Cofradía de Pescadores de Laredo celebra un lluvioso San Martín

La milenaria Cofradía de Pescadores y Mareantes San Martín de Laredo ha honrado este mediodía a su patrón con una serie de actos que arrancaron en la Ermita de San Martín, ubicada en la travesía de Santa Catalina. Tras saludos y reencuentros bajo los paraguas para guarecerse de una liviana lluvia, las siete campanas situadas en la singular espadaña de la iglesia han repicado a las 11.30 horas para anunciar el inicio de la cita. Así, la Junta Directiva de la Cofradía, presidida por su Patrón Mayor, Adolfo San Román, junto a varios representantes políticos regionales, gran parte de los integrantes de la Corporación Municipal y vecinos de la villa, que han acudido en señal de cariño al Cabildo, fueron llenando la iglesia.

En su interior, San Román ha dedicado unas palabras de orgullo a la Institución en las que ha destacado su participación histórica en comercio y defensa, así como también el papel del puerto pejino que, por su posición estratégica, sirvió como puerto real para la salida y entrada de monarcas. El patrón ha narrado que, desde su origen, la Cofradía ha mantenido «la lucha por sus derechos y legítimos privilegios, su espíritu emprendedor y su alto sentido de la responsabilidad colectiva», a lo que ha añadido que el Cabildo «convirtió el puerto en una empresa generadora de riqueza administrando los recursos naturales».

San Román ha subrayado la función de los alcaldes del mar -los actuales patrones mayores- «que han permitido la subsistencia de la Cofradía con generosidad», así ha hecho hincapié en el agradecimiento a su sucesor, César Nates, ahora presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, que desarrolló como máximo representante de la Institución pejina «una labor extraordinaria».

Para concluir, el patrón mayor «ha deseado milenios de continuidad institucional a la Cofradía de Pescadores San Martín aunque sea necesario vencer tormentas y tempestades en mar y en tierra».

Al término del acto, y ya con lluvia más intensa, la comitiva ha puesto rumbo a la iglesia de Santa María portando al santo al son de música. La procesión, encabezada por el estandarte de la Cofradía de San Martín, ha estado marcada por el agua que, por otra parte, no ha desanimado a los congregados a acompañar al santo hasta la celebración de la Misa Mayor en recuerdo de los pescadores fallecidos.

Tras el acto religioso, que ha finalizado con la Salve Marinera, el encuentro se ha trasladado a los jardines de la Casa de Cultura donde el tiempo ha acompañado y la Peña del Tío Simón y la Asociación Amil han elaborado un cocido montañés del que se han distribuido 400 raciones, a razón dos euros cada una, cuya recaudación ha ido destinada a Cáritas.

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