Un cortometraje del IES Bernardino de Escalante gana el certamen 'Guiones para la Igualdad'

Se trata de un concurso de guiones de cortos audiovisuales basado en el decálogo de buenas prácticas para combatir el sexismo en los relatos audiovisuales elaborado por Cima. El objetivo es promover la alfabetización audiovisual entre el alumnado más joven desde una perspectiva de género e igualdad feminista y visibilizar el trabajo de los nuevos creadores.

En la categoría de Bachillerato, junto al trabajo de las dos estudiantes pejinas, han sido reconocidos el corto 'Juguetes' del colegio Gabrielistas de Madrid, y el titulado 'Thoughts' del IES Plaza de la Cruz de Pamplona. El resto de ganadores han sido, en la modalidad de Escuelas Profesionales, 'Vigilancia Extrema' del IES Puerta Bonita de Madrid, y 'Señora, por favor', de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Santiago de Compostela.

La Filmoteca de Cantabria Mario Camus acogerá el próximo 5 de mayo a las 19.30 horas la proyección de los cinco cortometrajes ganadores. Entre ellos el de las dos laredanas, que estarán presentes en el acto y que participarán en el coloquio posterior a la proyección. La entrada será libre hasta completar aforo. El premio obtenido está dotado con 500 euros y un trofeo.

¨Mi nombre es… ¨ ha contado con la mentoría de la cántabra Marta Solano, directora y guionista de documentales, socia de Cima y presidenta de la red de Productoras Asociadas de Cantabria de Cine y Audiovisuales (Pacca). También han tenido el respaldo de profesionales de nuestra región como Lucía Venero, Álvaro de la Hoz, 'Jota' en sonido y la compositora Mariuk que ha cedido la música que se escucha durante el cortometraje.

El equipo técnico, tutorizado por la profesora del departamento de dibujo Berta Barroso, ha estado integrado por el alumnado del instituto, que ha valorado muy positivamente esta experiencia. Luciana Bartkevich ha sido la alumna encargada de realizar las ilustraciones del corto.

El decálogo de buenas prácticas para combatir el sexismo en los relatos audiovisuales lanza una decena de ideas para inducir a la reflexión, primero, y a la acción, después. Entre otros aspectos, recuerda que las mujeres suponen el 52% de la población, algo que no se ve representado de forma proporcional en el cine y la ficción, y que su dimensión va mucho más allá de ser solo madres, novias o víctimas de violencia. También incide en combatir la reducción de la mujer a meros cuerpos. En este sentido, apuntan a abrir la barrera de edad más allá de los 40 años y antes de los 20 años, que suele ser la franja de edad habitual de los personales. Una apuesta por la diversidad de roles así como una reivindicación de nuevos espacios que vayan más allá del doméstico también forman parte de este decálogo.

El llamamiento a no fomentar la violencia de género ni la violencia sexual, incluida la violencia simbólica o la invisibilidad de la mujer, así como la necesidad de generar nuevos referentes que dinamiten los estereotipos de género rematan unos principios que han sobrevolado las distintas creaciones presentadas a concurso.