Denuncian a once jóvenes por celebrar una fiesta en pleno confinamiento de Laredo

Los vecinos avisaron a los agentes al escuchar el ruido en un local alquilado para uso privado y cuando estos llegaron se encontraron con el grupo, de entre 23 y 31 años, vecinos todos de Laredo y no convivientes, en plena celebración. «Tenemos que implicarnos todos los ciudadanos, porque esto es difícil pero hay que cumplir las normas», aclara la Policía Local.

Más orden demostraron a lo largo de estos cuatro primeros días de confinamiento municipal otros vecinos de Laredo, también los de Colindres, Polanco y Santa María de Cayón, los municipios cerrados desde el pasado jueves. En ninguno la Policía Local registró sanciones por incumplir el aislamiento -Polanco carece de efectivos municipales pero tampoco sancionó la Guardia Civil-.

«Podemos estar orgullosos porque la gente ha sido bastante cumplidora y quien no lo tenía claro, obedeció las indicaciones de los agentes», aclara Francisco Roiz, jefe en funciones de la Policía Local de Laredo. «Ha habido algún caso de deportistas que tenían la duda de si se podía pasar al municipio contiguo, como sucedió en la anterior norma, pero tras preguntar a Sanidad, nos confirmaron que no era posible».

En estas localidades especialmente castigadas por el covid se percibe cierto temor: «Se nota que no hay tanta gente por la calle. Aquí, en Polanco, hemos hecho especial hincapié en que todo el mundo se conciencie de que no se pueden relajar las precauciones en familia, porque desde el centro de salud nos informan que parece claro que muchos contagios se dan tras reuniones familiares», cuenta la alcaldesa de la localidad, la regionalista Rosa Díaz.

En cierto modo, el autoconfinamiento parece más cómodo cuando hay pocas cosas que hacer en la calle: «Si está cerrada la hostelería y las restricciones se generalizan, al final la gente se queda en casa», argumenta José Luis Zancada, jefe en funciones de la Policía Local de Colindres.