Educación licita la instalación de un ascensor en el colegio Pablo Picasso de Laredo

La Consejería de Educación, Formación Profesional y Turismo del Gobierno de Cantabria ha sacado a licitación las obras de mejora de accesibilidad y renovación de aseos en el CEIP Pablo Picasso de Laredo. Los trabajos, con un presupuesto de 101.000 euros (IVA no incluido), tienen un plazo de ejecución previsto de tres meses, para lo que se aprovechará el periodo vacacional del verano. Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 10 de mayo.

Tal y como recoge la memoria del proyecto, el edificio cuenta con 40 años de antigüedad, y responde a uno de los modelos diseñados en su momento por el Ministerio de Educación para su construcción en todo el territorio nacional. En estas cuatro décadas, la evolución de las exigencias de la sociedad en materia de accesibilidad, así como las propias necesidades del centro, hacen que sea necesario abordar estas obras para hacer accesible el centro escolar. El edificio está compuesto por una planta baja y dos alturas más.

La solución propuesta se estructura en tres actuaciones diferentes. Por un lado, la instalación de un ascensor con capacidad para seis personas, que irá acompañado del diseño de un recorrido accesible entre las diferentes plantas. Por otro lado, se acometerá una nueva rampa de acceso principal al edificio, al carecer la actual de una meseta en su desembarque. Para proporcionar esta meseta se plantea el desmontaje de la puerta de acceso actual y el desplazamiento de la misma al interior del centro. La distancia a ganar permitirá abrir un círculo de 1,20 metros de diámetro para dicha meseta, alejada del barrido de las hojas. Finalmente, la tercera actuación consiste en una reforma de los aseos existentes en la planta baja, dotando a cada uno de ellos de un aseo adaptado.

El director del colegio, Samuel Vada, ha indicado que «estamos encantados. Era una obra que llevábamos tiempo demandando, y que la Consejería ya se había comprometido a llevar a cabo. Les damos las gracias por cumplir su compromiso», ha destacado. El responsable del centro ha valorado el esfuerzo para adaptar y dejar accesible el edificio. «Lo dice la ley, sí, pero es cierto que no se puede hacer todo a la vez, y es una suerte que nos haya tocado a nosotros». Vada ha explicado que, gracias a estos trabajos, aquellos alumnos con movilidad reducida verán facilitado su día a día en el colegio. Y ha contado, a modo de anécdota, que hasta ahora, cuando algún alumno caía lesionado, había que llevarle 'a upa' hasta la segunda planta, «y eso requería un gran esfuerzo».

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