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INÉS CASTRESANA
Sábado, 28 de diciembre 2019, 09:08
Los comerciantes laredanos premian la fidelidad de sus clientes sorteando dinero que se ha de gastar en los comercios de la asociación y, por decimocuarto año consecutivo, el colectivo que los agrupa, Acelar, ha sorteado 6.000 euros entre los clientes de los establecimientos asociados. « ... El 'sorteo de los 6.000' es ya un clásico en las navidades laredanas», apuntaba el presidente de la asociación Rafa Aires.
El nombre del ganador se dio a conocer en el transcurso de la gala que celebrada en el salón de actos de la Casa de Cultura. Ángel Vázquez, un vecino de Guriezo, es quien se hizo con el premio. Le notificaron que era el ganador a través de una llamada de teléfono que se realizó en directo en la propia gala y tan sólo unas horas después, ayer, viernes, debía realizar compras por valor de los 6.000 euros con los que había sido premiado. La primera de las compras que el agraciado realizó ayer fue un par de alianzas. «Ya teníamos idea y el ganar estos 6.000 euros nos ha hecho animarnos», apuntaba entre risas. Acompañado de su pareja, que tiene familia en Laredo, pasó el día decidiendo qué compras realizar. «No es nada fácil decidirlo porque cuando me lo comunicaron casi ni me lo creía y después, tienes poco tiempo para planificarlo», insistía Ángel Vázquez.
Acompañado de varios miembros de Acelar, el vecino de Guriezo recorrió diversos comercios pejinos para gastar el dinero ganado. La condición que pone la asociación es que no se puede gastar más de 600 euros en cada comercio. «Buscamos que los beneficios del premio se diversifiquen entre el mayor número de establecimientos asociados», explicaba Aires. «A todos los ganadores les pasa lo mismo, vienen con muchas ganas e ilusión pero les cuesta decidir en qué gastar el dinero».
Entre el resto de las compras de la jornada no faltaron los regalos para la familia, como pueden ser ropa y juguetes para los sobrinos. «He venido con mi chica», explicaba el vecino de Guriezo. «También hemos comprado un lavavajillas porque el que tenemos ya estaba viejo y fallaba, y también una impresora y otras cosas que hacían falta en casa». Entre otras cosas, también decidieron darse algún capricho y adquirieron varios bonos para realizar tratamientos estéticos y masajes. «Algo que podremos disfrutar más adelante», apuntaba Vázquez con una sonrisa en la cara después de haberse gastado 6.000 euros en el coemrcio de Laredo.
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