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Su esmerada encuadernación en piel y las letras impresas en pan de oro ya hacían presagiar que se trataba de un libro importante. Pero ... el contenido del libro titulado 'La muy noble y muy leal villa de Laredo al doctor don Francisco Paisán Gómez' lo elevan a categoría de tesoro. El reciente hallazgo del ejemplar efectuado en una feria de antigüedades por el santoñés Rafael Palacio Ramos, vicepresidente de la Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo, reúne todos los ingredientes para considerar su adquisición de acuerdo con Tinuca Revolvo, presidenta de la entidad, como el rescate de una joya de incalculable valor sentimental para la villa pejina.
El grueso de sus páginas lo integran miles de firmas de la práctica totalidad de los vecinos que quisieron así testimoniar su cariño al doctor, que ellos llamaban don Paco y que desde finales del siglo XIX y hasta su jubilación ejerció con entrega admirable su magisterio.
La gestación del libro arranca un 7 de abril de 1952, cuando se dispuso el ingreso de Paisán en la Orden Civil de Sanidad, con la categoría de Encomienda, en reconocimiento a la abnegada y excelsa dedicación de este galeno nacido en Laredo en 1869. De inmediato se impulsó una Comisión Pro Homenaje presidida por Estanislao Ron e integrada por Ángel Senderos, Gaspar Gómez, Jesús Fuentecilla, Esteban San Sebastián y Nemesio Martínez.
Una de sus iniciativas fue recopilar las firmas de cuantos vecinos quisieron adherirse. Entre ellas emociona leer la del insigne don Maximino Basoa, pero también las de tantas gentes de a pie con las que este doctor mostró su humanidad en la consulta situada en la casa de la Familia de la Obra, frente a la antigua casa consistorial. Su fachada luce en la actualidad la placa en su memoria que, precisamente, fue descubierta con motivo del homenaje.
El libro, con caligrafía de Ángel Salomón y encuadernación por cuenta de Francisco Bárcena, presenta distintas acuarelas que evocan detalles de la biografía de 'don Paco'. Entre ellas, su vínculo con la actividad cultural de la villa, especialmente la música y el teatro.
En su interior se incluyen una decena de imágenes del día del reconocimiento. Junto a ellas, el programa de mano de unos festejos que se prolongaron durante dos días. E incluso las reseñas de los fastos de El Diario Montañés.
Gracias a tantas pistas sabemos que hubo misa en Santa María oficiada por Mariano Paisán Gómez, hermano del agasajado. Y que hubo un banquete popular al que asistieron 220 comensales en el Casino Tenis Club La Playa servido por el Hotel Miramar al precio de 45 pesetas. A su término, la panchonera Ascensión Gallo entregó un ramo de flores al médico. También hubo una función musical en el Salón Cantabria con la orquesta 'Los Tunos', la actuación de Petra La Tora y sus amigos y un concierto de los 'pequeños cantores' de 1908 que interpretaron temas como 'Tiene Laredo un puerto', 'La Municipalidad' o 'Tío Simón'. Un ejemplar de valor incalculable.
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