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La lluvia estuvo a punto de echar a perder el encanto del concierto más potente del verano en Laredo. Pero el único torrente que anoche saltó al escenario fue Robe, el eléctrico rockero extremeño que puso en danza a miles de personas durante el tremendo concierto que protagonizó en el Campo de San Lorenzo. Los temas de su último disco 'Mayéutica', mezclados con algunos de los temas legendarios de su etapa de Extremoduro, lograron una perfecta comunión con los fieles de esta forma de entender la música y la vida llegados desde todos los puntos de España.
La acertada apuesta de la empresa 'The Imagos' por traer a Laredo el único concierto en Cantabria de la gira 'Ahora es cuando' se saldó con un merecido respaldo de miles de entusiastas que semanas antes del concierto habían dado un arreón a la venta anticipada augurando el entradón que ayer se constató en el estadio laredano. Una potente producción de luz y sonido, que la víspera había servido de escenario para los Café Quijano y sus teloneros Jet Lag Disorder, Garci y Mondo, volvió a estar a la altura en lo que a requerimientos técnicos resultan imprescindibles para la voz y el alma de quien sabe cómo atravesar el tuétano de sus espectadores.
Los minutos volaron para quienes estaban en el césped y, lejos de pedir el final del partido, disfrutaban las propinas en forma de canciones que el propio artista se encargó de envolver con su peculiar estilo y sentimiento sobre el escenario. Una actuación que los asistentes celebraron como uno de esos momentos del verano para enmarcar. Un disfrute en el que la banda que acompaña a Robe tuvo también mucha parte de culpa.
El músico, compositor y cantante suma 35 años dedicados a la música, y muchos consideran su último disco «Mayéutica» una auténtica obra de arte. Y no es para menos porque Robe es una máquina imparable que no deja de reinventarse y sorprender con nuevos sonidos y letras que se convierten en himnos desde la primera escucha. «Ahora es cuando» es la segunda parte de la gira «Ahora es el momento» que comenzó en 2021 y que ha sido reconocida como una de las mejores giras del año, colgando el cartel de «entradas agotadas» allí por donde pasó.
«Mayéutica», el tercer trabajo de estudio de su proyecto personal, lideró, desde su salida, las listas de los más vendidos y ha estado presente en ellas durante más de 35 semanas, logrando también ser Disco de Oro. Un disco que llega 10 años después de «La Ley Innata» y que se presenta como una continuación del mismo. Este trabajo ha sido tan esperado como especial, por su huida de lo convencional, no sólo en cuanto al sonido, sino en cuanto a la estructura, presentado como una obra continua con su interludio, cuatro movimientos y coda final, lo que hacen de él un disco para ser escuchado y disfrutado de una sola vez. Destacan fragmentos como «Mierda de filosofía», «Un instante de luz» o «No soy el dueño de mis emociones» que hacen mayor el logro si tenemos en cuenta que se publica en formatos y duración no convencionales, fuera del circuito habitual de grandes discográficas que hacen del boca a boca su mayor promoción, cosa que consigue en menos de un año el logro de considerarse ya un disco de culto. «Mayéutica» hace honor al método asociado a Sócrates, a través del cual el maestro hace que el alumno, por medio de preguntas, descubra conocimientos, lo que da pistas sobre las inquietudes que mueven al artista a seguir cuestionando la realidad y seguir indagando en nuevas formas de ver el mundo.
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