Laredo abre a los ciudadanos su plan para regenerar la Puebla Vieja

El Plan pretende reactivar, redescubrir y regenerar la Puebla Vieja con el objetivo de conseguir una dinamización sociocultural y económica, convirtiéndola en un lugar deseable para vivir, trabajar y visitar. Culminar con éxito esta hoja de ruta impulsaría su rehabilitación y repoblación, llenándola de actividad y manteniéndola atractiva, viva y dinámica, esperan los impulsores.

En cuanto a los pilares de la intervención, el documento destaca la accesibilidad, la mejora de los espacios y el incremento de interés fomentando nuevos usos. Todo ello articulado en un pilar clave: la participación. Según las integrantes de Tecnalia, adjudicataria del proyecto, el proceso de participación «tiene que ser real, no una mera consulta, donde las asociaciones y vecinos sean parte activa y aporten propuestas e ideas».

Esta fase, que arranca ahora, tendrá una primera etapa antes del verano, en la que se realizarán talleres de contraste de áreas de oportunidad y se trazarán líneas estratégicas. Pasado el periodo estival, desde septiembre a noviembre, se desarrollarán actividades de sensibilización, difusión y creación de soluciones. Todo ello de cara a dejar ultimado el Plan Estratégico Puebla Vieja 2030 en el mes de marzo. La participación ciudadana se articulará a través del envío de propuestas y sugerencias al equipo del proyecto, que organizará talleres de trabajo por áreas temáticas de hasta un máximo de 20 personas. El proyecto Repuebla se está haciendo de forma paralela y coordinada con la nueva redacción del futuro Plan Especial de la Puebla Vieja. Ambos tienen fijado su horizonte de culminación en la próxima primavera.

En el encuentro, salió a relucir el escepticismo y la necesidad de ganarse la confianza por parte de unos vecinos que dicen estar «hastiados» de escuchar propuestas de corte similar. También se abogó por tratar de recabar financiación de los fondos europeos para hacer viable este proyecto. Incluso hubo quien trasladó su «desazón» ante las trabas administrativas que plantea el propio Ayuntamiento a la hora de emprender distintas actuaciones de mejora por parte de la iniciativa privada.

Desde Tecnalia defienden que el futuro Plan supondrá «una manera de ordenar y tener una visión sobre hacia dónde queremos ir y qué actuaciones hay que priorizar para alcanzar el objetivo. Así, en el momento que haya una oportunidad de financiación, se podrá optar a ella, y no al revés, donde se suele improvisar para acceder a una subvención sin tener esa visión de conjunto». Por su parte, el teniente de alcalde, Pedro Diego, reconoció que «hasta ahora hemos cometido un error, y es que los ciudadanos no se sienten partícipes de los logros obtenidos». En este sentido, citó como ejemplo la remodelación de la calle Espíritu Santo, «cuya recuperación integral fue posible gracias a la implicación vecinal».