Laredo acogerá el Campeonato del Mundo de Pesca Submarina de 2023

La terraza del Fantástico, situada en plena zona portuaria, ha acogido este mediodía el acto de presentación de una cita que hará el número 33 de las disputadas y que aspira a convertirse en el mundial mejor organizado de la historia. Así lo han repetido los distintos intervinientes. Desde el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, al vicepresidente, Pablo Zuloaga, pasando por la alcaldesa Rosario Losa, el presidente de la Federación Española de Actividades Subacuáticas, Eduardo Centelles y el presidente de la Federación Cántabra de Actividades Subacuáticas, José Luis Somohano. Junto a ellos, la presidenta de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas, la rusa Anna Arzhanova, ha reconocido su entusiasmo ante la candidatura española que ha cristalizado en la sede pejina. A modo de presentador ha ejercido el concejal de Deportes, Ricardo Lombera, figura clave en la confirmación de Laredo como sede. También han estado presentes el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa; el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín; y el presidente de la Cofradía de Pescadores San Martín de Laredo, César Nates, junto a otros representantes de entidades sociales de Laredo.

Revilla ha destacado que este campeonato supone «una oportunidad extraordinaria para volver a vender Cantabria, que posee unos valores inigualables y únicos en el mundo», y ha destacado su convencimiento de que «saldrá el mejor Campeonato del Mundo de la historia porque se dan todas las condiciones para ello». En este sentido, ha destacado «el marco incomparable» de Laredo, «la logística humana», con el personal cualificado de la Federación Cántabra sumado a la implicación del Gobierno autonómico y del Ayuntamiento pejino. Y finalmente, «el puerto de Laredo, el mejor del Cantábrico, con una logística que no tiene nadie». «Con mar hay muchos lugares en el mundo, pero como Laredo, ninguno», ha insistido.

Por su parte, Zuloaga ha estimado que esta competición dejará en el mes de septiembre del próximo año «un retorno inmediato de más de medio millón de euros, solo con la llegada de los deportistas». Tras destacar la ilusión y el tesón con el que ha trabajado para lograr esta sede, ha remarcado que será «una prueba importante para Cantabria, para el deporte y para Laredo».

Desde la Federación Española de Pesca, su presidente ha puesto el acento en el respeto al Medio Ambiente y la Sostenibilidad. «La pesca submarina es la más selectiva, hay unos pesos mínimos, hay cupos, hay especies protegidas, y todo lo que se pesque será donado a la beneficencia. Es una pesca sostenible y responsable», remarcó. El presidente de la Federación Cántabra se ha referido a las condiciones idóneas de Laredo para acoger un evento de estas características, por su ubicación, sus infraestructuras, y unas instalaciones deportivas acordes al desafío. La presidenta de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas, Anna Arzhanova celebró la candidatura de España y brindó por que se cumpla ese vaticinio de hacer el mejor campeonato del mundo de la historia.

Este Campeonato del Mundo constará de dos jornadas con una duración de seis horas cada una, donde cada deportista participará en un barco con un ayudante o «barquero». Las dos modalidades, masculina y femenina, compiten en igualdad de condiciones, tanto de horas en el agua como de zonas de pesca. Las competiciones de pesca submarina en España comenzaron a finales de los años 40 del siglo pasado en Cataluña. En Cantabria, fue en la década de los 60 cuando nació esta disciplina regulada. Desde hace tres décadas, los competidores cántabros forman parte de la Selección Española, teniendo entre sus filas campeones de España, Europa y del Mundo. La pesca submarina, como todos los deportes, ha experimentado muchos cambios en los últimos años con la llegada de nuevos materiales como la fibra de carbono a los equipos. Hace 30 años la profundidad media a la que solían sumergirse los deportistas en competición eran unos 20 metros, mientras que, hoy en día, se llega a más de 50 metros.