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Laredo da un paso hacia la modernización de su planificación urbanística con la aprobación de un estudio de viabilidad para un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tras casi cuatro décadas operando bajo el documento de 1987. La necesidad de este nuevo plan se agudizó después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria anulase en 2016 el PGOU aprobado en 2015, debido a incumplimientos legales relacionados con las telecomunicaciones.
En concreto, fue en diciembre de 2016 cuando la justicia anuló el Plan General de Ordenación Urbana que Laredo había aprobado en mayo de 2015 durante la administración del entonces alcalde Ángel Vega (PP). Este plan, diseñado para sustituir al ya entonces obsoleto PGOU de 1987, planteaba soluciones a problemas estructurales de la villa pejina, como la migración de jóvenes incapaces de acceder a viviendas asequibles. Entre sus propuestas destacaba la construcción de más de 2.000 viviendas de protección oficial.
No pudo ser, el proyecto quedó anulado por el TSJ a requerimiento de Vodafone. La empresa impugnó a través de un recurso la obligación incluida en el documento de soterrar todas las líneas de telecomunicaciones, una exigencia que no cumplía con la Ley de Telecomunicaciones aprobada en mayo de 2014. Los informes sectoriales en los que se basó el PGOU habían sido elaborados en 2003 y 2006, sin ser actualizados conforme a la nueva normativa. Un error que obligó a regresar a la normativa de 1987 que, a día de hoy, sigue vigente.
Desde entonces, Laredo opera bajo aquel plan 37 años después, lo que ha generado la necesidad urgente de un nuevo PGOU. Este objetivo es una de las prioridades del actual alcalde, Miguel González (PP), quien ha impulsado diversas iniciativas para adaptar la planificación urbanística a las necesidades contemporáneas del municipio.
En la última sesión plenaria, el Ayuntamiento aprobó una modificación puntual del PGOU para «fomentar la creación de plazas hoteleras y atraer turismo de calidad», una medida orientada al crecimiento urbanístico y al desarrollo turístico que no agradó a todas las agrupaciones municipales. Así, desde la oposición se solicitó al equipo de Gobierno iniciar los trámites para disponer de un nuevo plan y, como respuesta, el concejal de Urbanismo, Benito Ortiz, anunció el encargo de un estudio para desarrollarlo.
El informe en desarrollo estará alineado con las exigencias de la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria (LOTUCA) y abordará los riesgos y afecciones sectoriales específicos de Laredo. Según el alcalde González, el objetivo principal es garantizar un desarrollo urbanístico sostenible que respete el entorno natural y mejore la calidad de vida de los vecinos.
«Este estudio supone un paso decisivo para crear un PGOU que refleje las necesidades actuales y futuras de Laredo, al tiempo que protege nuestro entorno», ha afirmado el regidor. González también ha subrayado que la actualización del PGOU es un compromiso clave de su legislatura y una necesidad urgente.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Laredo espera sentar las bases para un crecimiento equilibrado y sostenible que impulse el desarrollo económico y social de la villa pejina.
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