Laredo llega a un acuerdo con los vendedores del mercado, que retiran su demanda

Uno de los criterios de valoración que se incluirán en el pliego y que se tendrá en cuenta en la fase de concurso será haber ejercido la misma actividad en el mercado municipal en el tiempo inmediatamente anterior al procedimiento de licitación. A través de esta fórmula, los cinco asentadores presentes en el momento del desalojo que tuvo lugar a principios de año tendrán preferencia para optar aun puesto.

El alcalde de Laredo, Miguel González (PP), declaró ayer sentirse «orgulloso por haber cumplido con su palabra». El regidor se comprometió con los comerciantes a buscar soluciones «dentro de la legalidad» para volverles a ubicar dentro de la instalación municipal una vez esté terminada la remodelación del edificio que, según la Consejería de Turismo, se retrasará hasta el segundo trimestre de 2024.

«Mientras mi partido ocupaba la oposición apoyó a los asentadores en todo momento desde que desalojaron el mercado de abastos en la anterior legislatura, incluido el día en el que se manifestaron», recordó González. En este sentido añadió que «siempre hemos mantenido que había soluciones y, por fin, la hemos encontrado». El primer edil explicó que del convenio suscrito entre el Consistorio y los comerciantes se dará cuenta en la próxima Comisión Informativa de Hacienda y Régimen Interior, en la que espera que «nadie ponga obstáculos a los asentadores por el bien de Laredo».

Por su parte, los vendedores confesaron ayer sentirse «muy contentos» con el anuncio del Ayuntamiento. Para Mercedes Pardo, de la pescadería La Flechera, uno de los negocios que fue desalojado, durante el último año «lo han pasado mal». «Algunos comerciantes han podido alquilar otro local para seguir vendiendo sus productos, nosotros no teníamos esa capacidad, aunque somos gente trabajadora y hemos salido adelante», se lamenta. Los comerciantes señalan al anterior equipo de gobierno laredano como responsable de la situación que han vivido durante el último año.

«Siempre que se han hecho obras en el edificio nos han dado facilidades para instalarnos en otros espacios; esta vez molestábamos», indica Mercedes. «Además del daño por no poder seguir con nuestros negocios, han intentado desprestigiarnos con mentiras», añadió la vendedora, quien enumeró las «falsas excusas» que la anterior administración municipal esgrimió para «echarles del mercado» como concesiones caducadas, insalubridad, dejadez en el pago de tributos… Ahora, esperan con impaciencia el momento de recuperar sus puestos y dejar atrás una polémica que tachan de «caciquismo».

El origen del conflicto que ha enfrentado en los últimos meses al Ayuntamiento de Laredo con los comerciantes del mercado municipal hunde sus raíces a comienzos de este año, cuando el equipo de gobierno comunicó a los asentadores que debían abandonar el edificio para acometer las obras de la reforma integral del mercado que finalizarían en 2024. Este proyecto, que está financiado con fondos europeos, supone una inversión cercana a los 600.000 euros.

Fue precisamente el inminente inicio de los trabajos el argumento utilizado en el decreto de Alcaldía que activó el desalojo. Según el informe municipal, la vigencia de algunas de las concesiones habría quedado resuelta en los años 2008 y 2009, aunque la ordenanza actualmente en vigor tiene fecha de 2011 y durante todo este tiempo los vendedores han pagado sus tasas.

De cara a 2024, el Consistorio deberá redactar una nueva normativa de uso del edificio dado que el proyecto que se está ejecutando recoge la creación de una oficina de atención al peregrino del Camino de Santiago, lo que supone una nueva función del mercado que deberá estar contemplada en la ordenanza.