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Un verano más, Laredo revive el boom turístico y económico de décadas pasadas con el festival Laredo Yeyé. Una celebración que los pejinos acogen con gusto, como ya demostraron en la noche del viernes, cuando laredanos y veraneantes se enfundaron sus mejores galas, en este caso de color blanco, para disfrutar del guateque de la mano de los grupos musicales Blue Yeyes y Recuerdos.
Un alegre viaje en el tiempo a los años 60, 70 e incluso 80 que este sábado ha convertido las calles del pueblo pesquero en una pasarela para quienes se han animado a participar en el Gran Desfile Yeyé. La cita, una de las más esperadas del fin de semana, ha reunido a miles de personas en el recorrido que partía a las 20.30 horas de la tarde desde la calle Menéndez Pelayo, pasando por López Seña y Marqués de Comillas hasta alcanzar la Alameda Miramar. Los participantes en el desfile sacaron a pasear disfraces y atuendos que, de manera más o menos auténtica, nos trasladaron a los años en los que Laredo era vanguardia.
El pasacalles contagió a la villa de un ambiente festivo lleno de música, cantos y diversión a cargo de la Peña Tío Simón y Los Pejinos entre otros. Así, a ritmo del Dúo Dinámico y Abba entre otros, los asistentes no dudaron en sacar sus pasos de baile. Todo ello en una tarde de verano que ha acompañado en lo atmosférico con una temperatura superior a los 20 grados hasta la hora del atardecer.
Pelucas, coloridas gafas de sol y estampados de lo más sesenteros han sido las tendencias más vistas en el desfile, donde también predominaron las flores, los flecos y hasta las lentejuelas para los más atrevidos. Cada grupo se las ingenió para marcar su propio estilo con disfraces desde hippie hasta azafata y vehículos de todo tipo, desde los más fieles a la época hasta los elaborados a mano. Sin embargo, no solo los participantes en el desfile lucieron como recién salidos de los años 60, todos los asistentes se ataviaron para la ocasión.
En resumen, se han dado los ingredientes perfectos para confeccionar un desfile para el disfrute de pequeños y mayores, que con sus bailes y cantos pusieron el broche de oro a la jornada grande del festival Laredo Yeyé. Una celebración que, por otra parte, aún no ha finalizado.
Este fin de semana se rememora la invasión, en el mejor sentido de la palabra, de una colonia de turistas franceses que marcó para siempre Laredo, convirtiendo a la villa en un punto de referencia para la vanguardia en moda, música, deporte y cultura. Previo al desfile, en la mañana de este sábado ha tenido lugar la concentración de vehículos antiguos que se reunieron junto a la plaza de Carlos V y recorrieron Laredo. Coches y motos vintage que han dejado a su paso por la villa pejina una auténtica estampa de los años 60, 70 y 80.
Tras 72 horas de festival, Laredo aún tiene por delante la jornada del domingo para poner el broche de oro a su festival Yeyé. El 23J no frena los últimos coletazos de la celebración que culmina con la final del torneo de voley playa, la entrega de premios a los ganadores, un guateque en la plaza de La Constitución y la proyección de la película 'Cásate conmigo' en el foso del Paseo Marítimo. Además, los asistentes tendrán la última oportunidad de pasear por el mercadillo hippie y degustar la comida de las Food Trucks.
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