Laredo y Sevilla refuerzan su unión en el Ayuntamiento hispalense

Así, González, satisfecho tras esta primera toma de contacto para afinar la unión, ha expresado su deseo de poner pronto en marcha iniciativas que pongan en valor la historia que conecta ambas localidades con acuerdos culturales, deportivos y turísticos que se desarrollarán en 2024 y 2025, tanto en Laredo como en Sevilla.

Por su parte, el máximo representante del Consistorio sevillano destacó de igual manera el placer de recibir a la delegación de Laredo para «poder seguir estrechando los ya fuertes lazos que les unen a la localidad cántabra». En palabras de Sanz, «el hermanamiento rubricado años atrás debe servir para poner en marcha nuevas iniciativas que refuercen este vínculo».

El alcalde de Laredo, acompañado por el edil de Obras y teniente alcalde, Benito Ortiz, ha tenido conversaciones con diferentes miembros de la Corporación sevillana como la primera teniente de alcalde y concejala de Cultura y Deporte, Minerva Salas; el segundo teniente de alcalde y concejal de Turismo, Juan Francisco Bueno; y la delegada de Turismo, Ángela María Moreno, con los lo que asegura que ha llegado a «grandes acuerdos» en cada una de las áreas.

Los ayuntamientos, con diferentes equipos de gobiernos en aquel entonces, firmaron el convenio en octubre de 2017 en Sevilla y en marzo de 2019 en Laredo, un acuerdo que incluye herramientas de cooperación en materia cultural, empresarial o turística para desarrollar actividades en beneficio mutuo. Por eso, ambos alcaldes creen que «es importante continuar cumpliendo este pacto para abrir un horizonte de oportunidades que favorezca a ambos territorios».

La relación entre ambas poblaciones tiene sus raíces en el siglo XIII, cuando se desarrolló la Reconquista de Sevilla. Un proceso histórico en el que la flota laredana y sus marineros tuvieron un importante papel ayudando al rey Fernando III a tomar la ciudad y que, además, quedó plasmado en el actual escudo de la villa pejina.

Tras la toma de la ciudad, y como trofeo, los navegantes se llevaron las cadenas de hierro que enlazaban el Puente de Barcas. Hoy en día, las cadenas, consideradas joyas arqueológicas, se conservan en la Iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo, según avala un reciente estudio.