La lonja del puerto de Laredo cierra el año con «muy buenas» cifras

En esta ocasión, el abaratamiento hasta en un 25% del bonito y la prohibición de la pesca del chicharro han lastrado los datos que registran un ligero descenso en los ingresos. Según San Román, el principal motivo que explica la devaluación del bonito es la subida en el precio del aceite, en concreto en el dedicado para la conserva. Aún así, se han descargado 1,2 millones de kilos de este pescado, los mismos que de verdel, aunque tampoco ha sido un buen año para los barcos de anzuelo, que no han alcanzado el máximo de capturas, algo que el patrón mayor achaca al efecto del cambio climático en el cantábrico. «Ahora, las costeras de verdel y bocarte se solapan, el verdel se entretiene comiendo la otra especie y no entra a los anzuelos», señala.

Por su parte, el bocarte ha vuelto a proclamarse como el gran protagonista del año con más de tres millones de kilos subastados, lo que se traduce en seis millones de euros. Se corona como el pescado más vendido, además, a buen precio, con una media de dos euros.

Más allá de estas tres especies, el resto aportaron datos más moderados, como la sardina, con 150.000 kilogramos subastados; la caballa con 120.000 o el pulpo con 2.500 kilos. En cuanto al chicharro, solo se ha dado la pesca accidental puesto que existe una veda que se mantendrá también en este 2024. Por ello, los barcos están ahora parados y su actividad arrancará de nuevo en marzo con las costeras del bocarte y el verdel.

En conclusión, 2023 acaba con buenos datos teniendo en cuenta los medios de los que dispone la Cofradía con una reducida cancha de apenas 400 metros cuadrados y una fábrica de hielo que se desveló pequeña desde su inauguración. Desde el Cabildo, fijan la vista en la ampliación de la lonja de pescadores que se llevará a cabo en unas obras que está previsto que se inicien a comienzos de este 2024, según anunció recientemente el consejero de Fomento del Gobierno de Cantabria, Roberto Media.