El mercadillo de la Batalla de Flores sólo cubrirá el 40% de los puestos ofertados

Se trata de la primera vez en la que el mercadillo de la Batalla de Flores se atiene a lo que dispone la ordenanza municipal reguladora de este tipo de ventas fuera de establecimiento comercial permanente. Tradicionalmente, los puestos se solicitaban en las dependencias de la Policía Local en la misma semana del festejo y la participación siempre superó los dos centenares de tenderetes. Para muchos laredanos y turistas este mercadillo forma parte de la tradición de la jornada festiva, aunque carezca de cualquier vínculo con la parte artística del festejo que este año celebrará su CXI edición.

Además de adaptarse a lo que dispone la normativa, el objetivo principal de esta novedosa forma de gestión del mercadillo es, según el pliego de condiciones, «mostrar y promocionar la variedad de productos de artesanía y alimentación que hay en Cantabria y otras comunidades autónomas». La declaración de intenciones incluye su muestra «como recurso turístico». Asimismo, manifiesta la intención de «impulsar la calidad y la competitividad de la oferta». El horario de apertura será de 9.30 a 23.00 horas el jueves 25 y el viernes 26, estando autorizada la colocación de los puestos desde el día 24.

Cada vendedor ocupará como máximo dos metros de ancho. La tasa a satisfacer por cada puesto es de 10 euros por metro cuadrado y día. Por tanto, la participación en este mercadillo acarrea un desembolso global de 40 euros. Este es el precio que establece el artículo 6 de la ordenanza por la instalación de puestos, barracas, casetas de venta, espectáculos, atracciones o recreo en terrenos de uso público.

Resulta revelador el listado de los puestos por su género. La categoría de flores naturales frescas y secas y composiciones florales ha quedado desierta. Los más numerosos serán los puestos de artesanía con telas, que serán 23. En segundo lugar figuran, empatados con catorce puestos cada uno, las categorías de artesanía en cuero y la de bisutería y joyería. También habrá catorce puestos de alimentación. Y, de forma más testimonial, habrá tres puestos de artesanía de madera; dos puestos de artesanía de metales y un puesto de artesanía en cáñamo y cestería, un puesto de juguetes, un puesto de papelería y libros y otro de jabones y productos cosméticos. En la relación de vendedores no se especifica el género de tres de los emplazamientos asignados. Además de la vacante en el apartado de flores, han quedado desiertas categorías como la artesanía en cristal, alfarería y elementos en barro y piedra, así como la de soportes musicales.

Según se recoge en el expediente, dentro de plazo concurrieron un total de 82 aspirantes y sólo 38 fueron admitidos en un primer momento. Los otros 38 lo han sido tras resolver las incidencias detectadas. De ellas, muchas hacían referencia a la falta de documentación como el DNI, el anexo de protección de datos o la declaración responsable. También hubo vendedores que presentaron la instancia en modelo no oficial. Como anécdota, varios de ellos no especificaron ninguna categoría de los puestos en los que estaban interesados en participar, y hasta catorce de las exclusiones fueron motivadas por inscribirse en más de una categoría.

Entre los requisitos a cumplir, se exige un documento que acredite estar dado de alta en el epígrafe correspondiente del impuesto sobre actividades económicas; el documento que acredite estar dado de alta en el régimen que corresponda de la Seguridad Social; estar al día en pago del Impuestos de Actividades Económicas y aportar documentación que acredite que se reúnen las condiciones exigidas por la normativa reguladora del producto así como disponer de seguro de responsabilidad civil.