Secciones
Servicios
Destacamos
Los bomberos salvan vidas hasta cuando están fuera de servicio. Es lo que le sucedió el domingo a Carlos Abajo, efectivo del parque de bomberos de Valdáliga, mientras disfrutaba de una cerveza con sus compañeros de triatlón en el bar 'El Ruiloba' de ... Laredo. Que en un abrir y cerrar de ojos -unos seis minutos- le salvó la vida a un hombre que estuvo a punto de morir asfixiado tras atragantarse. Esta vez el accidente se plantó delante del joven de 27 años, sin sirenas de aviso ni viajes a contrarreloj. Carlos lleva tan solo un año trabajando de bombero. Antes ha sido socorrista y sabe cómo evitar que la gente se ahogue. Pero no pensó que lo pondría en práctica un domingo a las ocho de la tarde en plena calle, a varios metros del mar.
«Estábamos en una mesa de la terraza, que es grande y rectangular -detalla este laredano con precisión- y de repente la gente empezó a moverse y se creó cierto jaleo. Vi a una camarera salir corriendo y me acerqué también». Se encontró a un señor de alrededor de setenta años que se estaba quedando sin aire tras atragantarse con la comida. «Pablo Sánchez, un joven conocido del pueblo, trataba de practicarle los primeros auxilios». Alrededor, una muchedumbre observaba horrorizada. «Al verlo empecé también a practicarle la maniobra Heimlich y permanecimos así varios minutos», pero el hombre no terminaba de expulsar la bola de comida que le estaba obstruyendo las vías respiratorias. Empezó a ponerse «morado» y a los pocos segundos se quedó inconsciente. Había que practicarle la reanimación cardiopulmonar (RCP). Al abrir la boca del hombre para proceder al RCP, Carlos observó que el alimento estaba al principio de la boca. No se lo pensó. «Metí la mano y se lo retiré con los dedos». En ese momento, el señor comenzó a respirar y a recuperar la conciencia. Estaba volviendo a la vida.
«Le pusimos de pie y le animamos a toser hasta que lo echó todo». Después llegó la ambulancia y la Policía Local y el accidentado fue trasladado al Hospital de Laredo. «Todo sucedió en muy poco tiempo» asegura el bombero, pero cuando Carlos lo cuenta parece la escena de una película que se desliza lentamente por delante del espectador. «Tenía una obstrucción incompleta y cuando subió a la ambulancia ya respiraba por su cuenta». Dice Carlos que no hubo aplausos -como en las películas- y que del hombre, que estaba con su mujer y algún familiar más, solo sabe que se llama Luis. «Pablo telefoneó al hospital para preguntar cómo evolucionaba y no le pudieron decir nada porque desconocemos su apellido». Tampoco han recibido llamadas de agradecimiento. «Los compañeros sí que me han felicitado y he recibido mensajes por las redes sociales», pero del hombre al que salvó la vida ayer por la tarde no había vuelto a saber nada.
Pero esto a Carlos no parece importarle. Aunque sabe que estaba en el lugar justo en el momento adecuado. Y que sin él Luis no habría sobrevivido. «En ese momento no lo piensas, actúas con determinación, sale de manera natural», afirma el bombero, que ahora también se ha colgado la medalla de héroe. Esta no es, ni mucho menos, la situación más dura a la que se ha enfrentado tras seis años como socorrista y uno de bombero. Pero es la primera vez que se le acerca tanto la muerte fuera del trabajo. «Esto no pasa todos los días», aseguraba ayer, que todavía se sentía un poco «raro» tras las emociones del domingo.
Cuando se llevaron a Luis en ambulancia, Carlos continuó lo que quedaba de día como si nada, «sin asimilar del todo lo que acababa de suceder, porque es verdad que casi se muere en un segundo». ¿Y cómo se te queda el cuerpo? «pues muy bien, te sientes satisfecho», admitía ayer. Carlos es bombero en Valdáliga, aunque no tiene plaza fija. El mismo parque al que pertenecen los dos bomberos que al comienzo del verano salvaron la vida de un joven a punto de ahogarse en Oyambre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.