La oposición de Laredo critica que se mantenga el vallado del Edificio Tenis

Desde el PP se aseguraba ayer que ya durante el pasado mes de junio censuraron lo que consideraban un «despropósito» -el vallado del edificio-, ya que, según indicaban entonces, «no se estaba llevando a cabo ninguna tarea de demolición y, por contra, suponía un riesgo evidente para la circulación». Los populares consideraron en su momento que esta verja «dificulta el tráfico en la Avenida de Cantabria y las dos bocacalles próximas, además de suprimir una serie de plazas de estacionamiento».

Alejandro Liz, portavoz municipal del PP, aseguró en junio que «esto es más parafernalia absurda que otra cosa, por cuanto se sabe que no se va a llevar a cabo el derribo parcial en la época estival» e instó a los dos partidos de gobierno laredano (PSOE-PRC) «a que liberen de verjas y obstáculos las calzadas afectadas para posibilitar con ello que no disminuyan las plazas de aparcamiento y evitar tapones en un lugar tan transitado en verano por su proximidad a la playa».

Igual de crítico se mostró ayer Ramón Arenas, concejal de Unidos x Laredo, que destacó que «ha sucedido lo que temíamos que sucediera». «No entendemos cómo es que no ha sucedido antes, durante los meses de verano, cuando se ha convertido una de las principales arterias de Laredo en un verdadero embudo, en una ratonera», añadía en un vídeo el edil pejino.

Arenas recordó además que ya se lo advirtió a la alcaldesa, Rosario Losa (PSOE), durante el último pleno. « La ejecución de sentencia estaba en un impás en base al auto en el que se acordó que se debía desalojar a los propietarios antes acometer de la sentencia de derribo», dijo el edil de UxL en el pleno de la Corporación, a lo que añadió que «no hay ninguna razona para mantener esas vallas, dado que la ejecución material del derribo parcial está paralizado hasta que no se desaloje el municipio». Por eso, Arenas instó a la Alcaldía a que «se realicen las gestiones oportunas para retirar las vallas que afectan a la Avenida de Cantabria».

Cabe recordar que el derribo del Edificio Tenis es un asunto que se remonta a 1992, año en el que un juez ordenó la demolición parcial del inmueble, decisión que después se confirmó en un auto firme de ejecución del 20 de enero de 1999, que instalaba a la demolición de sus terrazas así como de todo lo construido bajo cubierta por encima de la línea teórica de 45º.