La oposición de Laredo se une para recurrir el adelanto de la Batalla de Flores 2020

Según ha podido saber este periódico, tres son los argumentos que utilizarán los siete miembros de la oposición en su recurso. El primero tiene que ver, como planteó el día del Pleno la portavoz de Hacemos Laredo, Rosalina López, con el vínculo personal de algunos concejales del equipo de gobierno (los ediles de Cultura y Obras, Izaskun Sarabia y Pedro Diego) con ciertos carrocistas, «lo que supone que debían haberse abstenido durante la votación del punto». El segundo argumento para recurrir dicha decisión tiene que ver con que «no se ha consultado a la Dirección General de Cultura si se puede alterar la fecha de la fiesta teniendo en cuenta que está declarada Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial (2015)». Y el tercer aspecto que motiva el recurso de la oposición hará mención a que en el Reglamento de la Batalla de Flores vienen recogido que el desfile se celebra el último viernes de agosto.

Una vez que los grupos de la oposición registren dicho recurso, la secretaria municipal deberá elaborar un informe al respecto y tendrá que ser el Pleno el que decida si se acepta o no dicho escrito.

Junto a este acto administrativo, un grupo de vecinos ha organizado una concentración que se celebrará este domingo, 27 de octubre, a las 11.00 horas, en la Plaza de la Constitución (junto al antiguo Ayuntamiento), con el objetivo de que el equipo de gobierno dé marcha atrás y el desfile se celebre finalmente el 28 de agosto de 2020. Además, están recogiendo firmas de apoyo.

Ángela Salcines es una de las promotoras de esta concentración que ha surgido a través de las redes sociales. «Defendemos que se respete la tradición de ir a las huertas a plantar la flor, aunque luego se compre alguna más, pero lo bonito es el trabajo de todo el año. Nos da miedo que se pueda perder la declaración de interés nacional por andar cambiando la fecha. Una fiesta como la Batalla no la tiene nadie, es nuestra», apunta esta vecina, al tiempo que dice que si la razón es hacer una Semana Grande, «encajaría mejor a partir del 28 de agosto, porque los días posteriores no coinciden con ninguna fiesta de alrededor».

Desde la oposición, Alejandro Liz (PP) considera que, aunque la fecha está fijada y no sabe las posibilidades que hay de poder cambiarla ya, «la gente tiene derecho a canalizar su descontento y malestar». «Esta decisión no tiene justificación ni sentido. No han motivado el cambio».

De su lado, el presidente de Acelar (Asociación de Comerciantes y Empresarios de Laredo), Rafael Aires, cree que «la decisión está tomada y no la van a cambiar ya». «Lo más grave es que han apurado los tiempo para que no haya debate»», asegura.

Ante la convocatoria de una concentración por parte de un grupo de vecinos, el portavoz del PSOE y concejal de Asuntos Sociales, Juanjo Revuelta, cree que «una vez que el Pleno ha acordado la celebración de las fiestas locales no hay marcha atrás». En este sentido, señala que ahora la resolución se remite a la Dirección General de Trabajo que, a su vez, publica en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), todas las fechas de las fiestas locales de la comunidad. «Se están sacando las cosas de contexto y se le está dando más magnitud de la que tiene. Nuestra posición es la misma que ha tenido la alcaldesa durante los cuatro años anteriores. Todos queremos a la Batalla y estamos convencidos de que saldrá una fiesta brillante gracias a la Semana Grande que vamos a organizar».