El polideportivo Amavisca reabre sus puertas tras reparar los daños de las inundaciones

El polideportivo Emilio Amavisca de Laredo reabre sus puertas hoy lunes, tras verse obligado a suspender la actividad el pasado martes al verse completamente anegado por las inundaciones. Su ubicación en una zona donde confluyen las aguas que descienden de la autovía, así como el regato del Pelegrín, le convierten en víctima sistemática de las crecidas. Lo mismo sucede con el campo de fútbol de San Lorenzo, dada la proximidad entre ambas instalaciones.

Tras una jornada de martes en la que el personal de la instalación no pudo hacer otra cosa que tratar de poner a salvo el mayor número posible de máquinas y demás elementos imprescindibles para la práctica deportiva, el miércoles comenzaron las labores de limpieza. Ayudados de una bomba de achique, consiguieron eliminar la cantidad de agua embalsada en unas dependencias que se mantenían impracticables.

Poco a poco, los trabajadores municipales adscritos al área de Deportes consiguieron devolver su aspecto habitual a unos espacios que en los últimos meses habían visto renovado sus equipamientos. La situación era ya muy distinta el jueves y, sobre todo, el viernes, lo que permitió anunciar la reapertura de las instalaciones para esta misma mañana del lunes. Un esfuerzo titánico que ha incluido poner patas arriba todos los elementos, para proceder al secado y limpiado de cualquier resto de lodo que se había colado en los lugares más inverosímiles.

Los trastornos ocasionados en el polideportivo de referencia de la villa no han sido los únicos. En el caso del Polideportivo 2, situado en el complejo del Villa del Mar, su pequeña elevación sobre la Alameda del Bosque evitó que las aguas se filtraran por el suelo. La mala noticia llegó, por enésima vez, en forma de filtración por un tejado que, teóricamente, se ha reparado en incontables ocasiones.

Una vez más, espectaculares goteras dejaron impracticable la pista, con un charco que afectaba a más de la mitad del pabellón, dejando sin su campo de entrenamiento a los distintos equipos de fútbol sala, baloncesto, patinaje artístico y hockey patines que hacen uno de esta instalación. La situación ha desatado las quejas de los deportistas y sus familias, que claman contra la reiteración de estos hechos cada vez que se producen lluvias intensas, fenómeno recurrente en Laredo, lo que evidencia el deficiente acondicionamiento del tejado de este pabellón.

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