El PP presenta una moción en defensa del Hospital de Laredo

«Proporcionar una asistencia sanitaria de calidad e igualitaria debe ser un objetivo prioritario para los representantes políticos», ha afirmado Liz.

La moción registrada por el PP en el Ayuntamiento insta a la Consejería de Sanidad a adoptar las medidas oportunas para solucionar lo antes posible el problema del déficit actual de profesionales médicos en el Hospital de Laredo y pide la consolidación de la supervivencia y calidad asistencial de este centro sanitario, realizando para ello los cambios estructurales que fueran necesarios.

Liz ha lamentado que la grave y delicada situación que viene sufriendo el Hospital de Laredo durante los últimos años, con un déficit creciente de profesionales médicos, se está convirtiendo en una clara amenaza para su supervivencia.

En este sentido, en la iniciativa se recuerda que estas carencias se reflejan en la falta de profesionales en las especialidades de Anestesia, Cardiología, Neumología y Radiología. Un problema, que según recuerda, «era y es conocido por las autoridades sanitarias de Cantabria», puesto que especialistas en Digestivo del Hospital de Valdecilla ya trabajaron años atrás en consultas del Hospital de Laredo debido a la insuficiente plantilla en esa área asistencial y pediatras de Valdecilla colaboran en las guardias de esta especialidad en el Hospital de Laredo.

La moción destaca la relevancia que tiene el centro sanitario haciendo referencia a algunos datos de la actividad realizada durante el año 2021: 5.100 ingresos, 3.400 intervenciones quirúrgicas, 115.000 consultas, 39.000 atenciones en Urgencias, 63.000 radiografías simples, 9.300 ecografías, 5.600 TACs, 3.400 ecocardiogramas, 245 ergometrías, 1.000 gastroscopias, 960 colonoscopias y 257 partos (en 2020, 329). «Ni que decir tiene que, de no existir el Hospital de Laredo, todas estas pruebas diagnósticas se tendrían que haber hecho en el Hospital de Valdecilla».

A juicio del portavoz popular, es una reivindicación justa si se tienen en cuenta la función y objetivos marcados cuando se puso en marcha el hospital en 1990. «No valen excusas y es urgente la adopción de las medidas necesarias para que este paciente, que es nuestro hospital, no se muera lentamente por el abandono del Gobierno de Cantabria. Las actuaciones de carácter paliativo aquí no valen, hay que intervenir rápidamente con decisión y energía para acabar con este gravísimo problema«.