Mi Pueblo Limpio supera la tonelada de residuos retirados de la playa del Regatón

En la quedada tomaron parte más de veinte voluntarios, con especial mención a tres niños que, junto a sus mayores, pasaron de alumnos a maestros para impartir una inolvidable lección de civismo.

Si se presta atención a su labor, enseguida sale a relucir que no son personas que arrojen la toalla fácilmente. Al contrario, son de ese escaso pelotón de ciudadanos imprescindibles capaces de estar horas con la espalda doblada para recoger las toallitas higiénicas desafortunadamente arrojadas en los hogares por el inodoro y que acaban contaminando este paraje del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

El tercer intento por despojarle de tanta inmundicia se saldó con 338 kilos de residuos retirados. Una cantidad que, sumada a los 841 kilos recogidos en las dos limpiezas anteriores, totaliza los 1.179 kilos. Una gesta que tiene una recompensa inmediata, al comprobar un entorno mucho más saneado y limpio que el que se encontraron al llegar. Y otra de más largo alcance, al calar en toda la comarca el ejemplo de quienes, en lugar de limitarse a quejar, dan un paso adelante y dejan estos pequeños paraísos con el aspecto aseado que se merece.

En cada intervención también dejan su mensaje de denuncia ante el desastre medioambiental del que son testigo y exponente. Y en este caso apuntan como causante de estos estragos a los 20 vertidos de agua sin depurar que soporta el río Asón a su paso por 9 localidades.