Movilización en el hospital de Laredo: «No queremos ser ciudadanos de segunda»

La gerente del Hospital de Laredo, Mónica Hernández, explicó que los trabajadores reivindican tener los medios suficientes «para dar una asistencia de calidad como la que veníamos dando». «Ahora el problema que tenemos es la falta de profesionales en distintas especialidades», lamentó. Además, apeló a que «las medidas que se tienen que tomar son urgentes, porque es un tema que se ha agudizado. Las soluciones tienen que ser a corto plazo para poder dar asistencia a los ciudadanos de esta comarca de más de 100.000 habitantes. La gerente trasladó a los profesionales que actualmente prestan servicio en Laredo «el agradecimiento por su esfuerzo y compromiso con este hospital y con los ciudadanos de esta zona. Vamos a hacer todo lo posible para que esto se solucione cuanto antes».

Quien fuera ex director médico del centro, Lorenzo Alonso, afirmó por su parte que «la situación no es nueva» y que él la sufrió en sus «propias carnes». «Llevábamos años de deterioro de profesionales, con pérdidas en especialidades como Cardiología, Digestivo... Ahora pasa con los anestesistas. Vamos capeando, pero no hay suficientes profesionales que puedan cubrir toda la población de esta comarca, que es muy amplia», relató. «No hay especialistas en el SCS. Quizás esté hipertrofiado en otros hospitales y se ha dejado de lado esta zona», añadió.

La alcaldesa de Laredo, Charo Losa (PSOE), también apoyo la protesta, al igual que los regidores de Colindres y Ramales, los también socialistas Javier Incera y César García. «Queremos equidad, no queremos ser ciudadanos de segunda. Si Valdecilla tiene que echar una mano, que lo haga, porque este es un hospital que no es de Laredo, es comarcal, y en momentos puntuales alcanza una cobertura de 300.000 habitantes», reivindicó Losa. La regidora apoyó igualmente a los profesionales que ahora atienden el centro: «No se les puede pedir que dupliquen o tripliquen guardias, porque ellos también tienen vida». Losa, que recordó que una de sus primeras tareas recién elegida fue agilizar las obras del hospital, en las que se han invertido 13 millones, señaló que «ahora hay que dotar de personal» al centro. «Espero que a corto plazo se tomen medidas, para que el hospital siga adelante, porque creemos en él», reiteró.

En la misma línea, el alcalde de Colindres, Javier Incera, subrayó que «de la calidad en el servicio de este hospital depende la calidad de vida de los vecinos de esta comarca. Este centro tiene que tener la misma importancia que el resto de hospitales de la región, porque el número de población a la que asiste es similar, por ejemplo, al que atiende el de Sierrallana», destacó. «Reclamamos que no se genere un servicio sanitario a dos velocidades, uno con todos los servicios en el Arco de la Bahía de Santander, y otro el resto». «Estamos preocupados por el presente y el futuro de este hospital, y aquí vamos a estar, esperando que el acto de hoy sea el comienzo de la solución».

Por su parte, el alcalde de Ramales de la Victoria, César García, indicó que «Ramales es la frontera de la España vaciada, de la que tanto se habla. Y reivindicamos que todos los ciudadanos de Cantabria tengan las mismas atenciones sanitarias». En este sentido, lamentó que «estamos viendo que no ocurre, lo que me hace hablar de la España invisible: cuanto más pequeño eres, más invisible eres, todo el mundo se olvida de ti, y eso está ocurriendo». Según explicó, «se están prestando los servicios en Valdecilla, en Santander, y el resto se va dejando abandonado. Hay que atender a toda la gente que está en la periferia de las capitales de provincia».