Un recurso de Sí Se Puede Laredo pone en riesgo las subvenciones concedidas desde 2019

En la práctica, dicha obligación podría suponer la disolución de muchos clubes y asociaciones culturales por insolvencia. Se estima que la cuantía a reintegrar a las arcas municipales ascendería a casi cuatro millones de euros, a razón de 1,2 millones de euros por ejercicio, a la espera de un cálculo más aproximado, porque en los años de pandemia hubo partidas que no se tocaron. El Pleno de la Corporación se reunirá de forma extraordinaria y urgente este próximo lunes para dar luz verde al Plan Estratégico de Subvenciones. Un documento recién redactado y que permitirá salvar las ayudas del presente ejercicio.

El anterior plan fue aprobado en 2016 y tenía una vigencia de tres años. Pero en 2019, el área de Hacienda y Contratación, en manos de la Agrupación Vecinal autora del recurso, no aprobó uno nuevo. Por tanto, todas las subvenciones fueron otorgadas desde entonces de manera irregular, aunque nadie había reparado en tal circunstancia. Todo cambió a principios de este año, cuando el colectivo vecinal, fuera ya del equipo de gobierno y enfrentado a sus exsocios del PSOE y el PRC, decidió presentar el polémico recurso. Lo hizo en este contexto y en el de la presentación del borrador de subvenciones nominativas para 2023, que fue cuando ambas concejalas advirtieron sobre su presunta irregularidad. Como quiera que el resto de la Corporación dio luz verde a estas partidas, el pasado 23 de abril las ya dos exediles formalizaron el reparo.

Lo que pasó después es que su interposición activó el engranaje legal, cuyo avance trataron de detener sin éxito las dos exconcejalas el pasado 31 de mayo, una vez celebrados los comicios. Sin embargo, lo único que lograron es que se les aceptase su desistimiento, no así paralizarlo. Lo más grave es que la indagación de la secretaria se ha remontado hasta el año 2019, último en el que estuvo en vigor el Plan Estratégico aprobado en 2016. Y ha determinado lo que nadie termina de asimilar en Laredo. Ni dentro ni fuera del Ayuntamiento. Que todas las subvenciones otorgadas entre 2019 y 2022 son nulas y deberán ser reintegradas con intereses.

El actual concejal de Hacienda, Javier Ramírez, ha criticado duramente a su antecesora en el cargo (precisamente la edil de SSPL que presentó el recurso): «Ella ha reconocido que participó en la elaboración del plan estratégico de 2016 y supo de su caducidad. Por tanto, no aprobarlo cuando ha tenido responsabilidad tiene un nombre, que no lo voy a poner yo».

En cuanto a la situación actual, reconoce que «no sabemos si las asociaciones tendrán que devolver el dinero. Estoy trabajando y espero que antes de que termine mi mandato pueda dejar resuelto alguno de los ejercicios en revisión», indica.

También subraya la estrecha colaboración de su grupo con el que se presume será futuro alcalde, Miguel González, para tratar de facilitar el aterrizaje de los nuevos dirigentes. El propio González dice «lamentar profundamente que SSPL en su último mes en el Ayuntamiento haya hecho tanto daño a las asociaciones de Laredo. Con el agravante de que tuvieron en sus manos el último presupuesto aprobado, el de 2020, y no incluyeron el plan. Ellas son las culpables de todo esto», concluye.

La relación de perjudicados por esta revisión con efectos retroactivos se extiende a todos los ámbitos. Las cantidades recogidas en el informe para el presente 2023 deben multiplicarse por cuatro para calibrar la magnitud del seísmo. En subvenciones deportivas el importe se eleva a 290.000 euros anuales, con el CD Laredo, conocido como el Charles, con más de 30.000 euros por ejercicio. Una cifra cercana a la que se destina a los 10 km en ruta Villa de Laredo, una prueba de alcance internacional.

En cuanto a los colectivos culturales, entidades como la Coral Salvé, Canta Laredo, la Agrupación Panchoneras de Laredo o la Escolanía Aila, así como las Peñas Tío Simón, los Pejinos o las Sanjuaneras, se reparten 155.000 euros al año. La Universidad de Cantabria recibe una ayuda de 95.000 euros al año como contrapartida por mantener a la villa pejina como sede central de sus Cursos de Verano. La parroquia de Santa María de la Asunción también debería reponer el dinero cobrado en esos años.

La protectora Aspacán figura como beneficiaria de una ayuda anual de 36.0000 euros. Y la asociación de Empresarios Acelar recibe 17.000 euros.

Rizando el rizo, habrá particulares que también se verían directamente afectados. Como aquellos que concurren anualmente a las ayudas de 100.000 euros para actuaciones de rehabilitación en la Puebla Vieja. También resultaría chocante que la devolución de subvenciones para el fomento del empleo por un importe anual de 15.000 euros. Por no hablar de aquellas personas que se han beneficiado del programa de atenciones benéficas y asistenciales que por importe de 30.000 euros se reparten entre los núcleos familiares en situación más crítica. Otros 55.000 euros se canalizan hacia distintos programas de bienestar social.

La propia Cofradía de Pescadores y Mareantes San Martín de Laredo percibe una subvención de 30.000 euros que debería reintegrar salvo que alguien dé con la tecla que ponga fin a este desaguisado que mantiene en vilo a la villa pejina.

La relación de perjudicados por esta revisión con efectos retroactivos se extiende a todos los ámbitos. Las cantidades recogidas en el informe para el presente 2023 deben multiplicarse por cuatro para calibrar la magnitud del seísmo. En subvenciones deportivas el importe se eleva a 290.000 euros anuales, con el CD Laredo, conocido como el Charles, con más de 30.000 euros por ejercicio. Una cifra cercana a la que se destina a los 10 km en ruta Villa de Laredo, una prueba de alcance internacional.

En cuanto a los colectivos culturales, entidades como la Coral Salvé, Canta Laredo, la Agrupación Panchoneras de Laredo o la Escolanía Aila, así como las Peñas Tío Simón, los Pejinos o las Sanjuaneras, se reparten 155.000 euros al año. La Universidad de Cantabria recibe una ayuda de 95.000 euros al año como contrapartida por mantener a la villa pejina como sede central de sus Cursos de Verano. La parroquia de Santa María de la Asunción también debería reponer el dinero cobrado en esos años. La protectora Aspacán figura como beneficiaria de una ayuda anual de 36.0000 euros. Y la asociación de Empresarios Acelar recibe 17.000 euros.

Rizando el rizo, habrá particulares que también se verían directamente afectados. Como aquellos que concurren anualmente a las ayudas de 100.000 euros para actuaciones de rehabilitación en la Puebla Vieja. También resultaría chocante que la devolución de subvenciones para el fomento del empleo por un importe anual de 15.000 euros. Por no hablar de aquellas personas que se han beneficiado del programa de atenciones benéficas y asistenciales que por importe de 30.000 euros se reparten entre los núcleos familiares en situación más crítica. Otros 55.000 euros se canalizan hacia distintos programas de bienestar social.

La propia Cofradía de Pescadores y Mareantes San Martín de Laredo percibe una subvención de 30.000 euros que debería reintegrar salvo que alguien dé con la tecla que ponga fin a este desaguisado que mantiene en vilo a la villa pejina.