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El artista cántabro Roberto Orallo está a punto de culminar la escultura con la que Laredo rendirá homenaje a la Batalla de Flores. Un monumento cuyos detalles guarda en el más estricto secreto, a la espera de poder presentar públicamente su creación en un acto ... cuyos pormenores está todavía perfilando el Ayuntamiento pejino. Sólo se sabe que será un conjunto escultórico cuyo peso rondará las cuatro toneladas; que estará lleno de guiños a la centenaria fiesta que ha dado proyección internacional a la villa pejina;y que cumplirá con creces el cometido de inmortalizar para el futuro el lazo indisoluble entre la capital de la Costa Esmeralda y un festejo que recientemente ha sido nominado como finalista al premio de Mejor Fiesta de España. Se trata de poner en valor la gran celebración pejina, dotándola de un emblema que refleje su significado, su trascendencia histórica y su simbolismo.
Los carrocistas y parte de la Corporación ya han visto una reproducción a escala de la escultura. Y todos han dado su aprobación a una obra llamada a saldar una deuda histórica con una celebración que a finales de agosto convierte a Laredo en capital mundial de la flor. Orallo presume de mantener estrechos vínculos con la Batalla de Flores, en la que llegó a formar parte del jurado durante dos ediciones. Además, ha presenciado en numerosas ocasiones el desfile en la Alameda de Miramar. También se ha impregnado de sus esencias acudiendo a la Noche Mágica, en la que se rematan las alegorías empleando millones de flores. Todo con el mismo sigilo con el que el artista cántabro mantiene escondida en un taller la creación de la que habló recientemente con orgullo en una reunión, donde se extremaron las medidas para evitar filtraciones inoportunas.
Además de conocer el aspecto final de la obra, la otra incertidumbre en torno a este monumento es la de su emplazamiento. Desde todas las partes involucradas se insiste en que el lugar escogido debe estar en consonancia con la entidad de la fiesta a homenajear. Por ejemplo, se han barajado ubicaciones en la zona del puerto pejino, en cuya antigua dársena emergió el festejo en 1898. Sin embargo, diferentes condicionantes han descartado dicha alternativa. En el panel de opciones se encuentran desde las Alamedas hasta la propia rotonda situada junto al IES Bernardino de Escalante.
El presupuesto municipal aprobado para este monumento fue de 150.000 euros. Una cantidad que se reservó en el año 2021 de la partida de Turismo y Festejos, que inicialmente estaba destinada a la propia fiesta, y que no se pudo emplear al quedar suspendido el desfile por la pandemia. Mientras que en 2020, la mayor parte del dinero que se dirigía tradicionalmente al festejo se reorientó en este caso a financiar distintas medidas y necesidades derivadas de la irrupción del covid.
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