La subasta de obras de arte de Amigos del Patrimonio de Laredo recauda 6.000 euros

El balance final de la cita –la primera de este tipo que organiza la plataforma– indica que fue todo un éxito: se obtuvieron 6.000 euros gracias a la venta de 24 de las 40 piezas subastadas. Un resultado que ha sorprendido de manera positiva a la portavoz de Amigos del Patrimonio, Tinuca Revolvo, aunque ha reconocido que el mal tiempo dificultó que el evento alcanzara su máximo potencial. Más allá de la recaudación económica, esta iniciativa garantiza la conservación de las obras de arte, dado que las instalaciones de la asociación donde se exponen los cuadros, presentan un problema de humedades que compromete la integridad del material pictórico, poniendo en riesgo su preservación a largo plazo.

Las obras elegidas han quedado en el segundo o tercer puesto a lo largo de las distintas ediciones del certamen de pintura celebrado en la Puebla Vieja de Laredo. Algunos de estos cuadros, reflejo de la historia y el paisaje del casco antiguo de la villa, están firmados por artistas de cierto prestigio como Leticia Gaspar, José Ignacio Amelibia, Juanma Reyes, Carlos Espiga, Pedro Cebrián, Fernando Ureta, Alipio Ruano, Carlos Díaz o Abraham Pinto, entre otros.

En este sentido, Revolvo cree que los compradores consultaron en Internet el caché de los autores de las piezas de la subasta e incrementaron notablemente los precios de partida. En origen, los conservacionistas valoraron cada uno de los cuadros entre los 250 y los 300 euros. Partiendo de ese precio, las obras han llegado a alcanzar los 660 euros. Es el caso del lienzo de Jose Ignacio Amelivia titulado 'Calle Ruamayor un domingo soleado de julio', que se ha convertido en la obra mejor valorada del evento.

La asociación aún no ha decidido en qué causa invertirá los fondos recaudados. Entre las posibles ideas, la portavoz plantea editar un libro o ayudar a los vecinos del casco antiguo pejino a embellecer su entorno. Sin embargo, esperarán a tomar una decisión definitiva una vez haya concluido la Navidad. «Después de Reyes realizaremos una reunión con todos los socios y veremos qué podemos hacer», apunta Revolvo, quien también explica que de manera previa organizarán un encuentro con los colaboradores en el que expondrán de nuevo las obras que no consiguieron subastar durante el puente de diciembre «para ver si alguno se anima».

Lo cierto es que tampoco saben aún qué hacer con los cuadros por los que nadie pujó y que, por tanto, no han conseguido cambiar de manos. Devolverlos a su espacio original en la sede de la plataforma implica exponerlos de nuevo a la amenaza de las humedades, algo que quieren evitar por todos los medios.

Por ahora, mientras la asociación valora distintas alternativas para garantizar la seguridad de las piezas no vendidas, agradece la acogida que ha tenido la subasta para poner de manifiesto el compromiso de la comunidad con su legado artístico y cultural en torno a la Puebla Vieja.