«Si no trabajamos por su futuro la Batalla de Flores no llegará muy lejos»

-¿Qué simbolizaba 'Momento mori'?

-Hemos pretendido reflejar en ella la situación de la Batalla de Flores, con un indio azteca, que simboliza la vejez de la batalla y una calavera en la parte trasera, que habla de la muerte. Todos nos vamos a morir algún día pero queríamos reflejar que no queremos que maten la Batalla de Flores. Nuestra fiesta está muy viva y porque haya ciertos políticos que la quieran echar abajo, no debemos dejar que eso suceda.

-Este año el número de carrozas ha sido escaso. ¿El motivo ha sido la fecha?

-Habido muy pocas carrozas debido a aquella decisión tomada en Pleno, en la que no escucharon a los que decíamos lo que podía llegar a pasar. Desgraciadamente, teníamos razón.

-¿Cómo han visto el nivel de las carrozas?

-En nuestro grupo, en concreto, el nivel era inferior al de otros años. Ha sido todo descafeinado, sobre todo porque faltan grupos. Nosotros hemos sido los primeros que, al ver que no íbamos a disponer de flor de Holanda, hemos renunciado al tamaño en favor de que la carroza pudiese ir completamente cubierta de flor, que al final es lo importante. Lo que hemos hecho, lo hemos hecho con calidad, pero el volumen de la carroza no tenía nada que ver con el de años atrás. Era menos espectacular, no había tanto colorido como el pasado año, pese a que hemos intentado, secando flores, tener esos colores marrones que lucía el indio.

-¿El premio ha tenido entonces un cierto sabor agridulce?

-No, porque hemos trabajado para participar, no buscábamos ganar. Siempre nos hemos planteado que era un año de transición y hemos tenido la gran suerte de habernos llevado el triplete.

-¿Qué soluciones hay que aplicar de cara a la Batalla de Flores de 2020?

-Ahora deberíamos sentarnos a trabajar de manera inmediata. Y lo más importante es encontrar locales para esos tres grupos que este año no han podido estar. Recuperar a esos compañeros es lo más importante. Luego debemos analizar lo que ha pasado y por qué ha pasado. Hay que tirar para adelante y tratar de pensar que este año ha sido una equivocación de nuestros políticos y pensar en recuperar la Batalla de 2018.

-¿Duele oír críticas acerca de que este año la fiesta no ha tenido tanta calidad?

-Yo lo que me pregunto es dónde estaba esa gente que ahora critica el desfile en el mes de octubre, cuando veíamos lo que hacía y decidía el Pleno, cuando escuchaban lo que decíamos los carrocistas. Ahora no vale lamentarse; lo que hay que hacer, por parte de todos, es buscar soluciones y que no vuelva a suceder nunca lo que ha ocurrido este año.

-¿Cree que la sensación es la misma para todos los grupos?

-No he hablado con ellos pero creo que sí. Lo que más nos preocupa es que el desfile crezca y recuperemos el espíritu y la calidad de hace dos años. Lo que ha ocurrido ha sido la suma de no tener local, más tener que usar lugares no acordes para montar la carroza como un colegio o explanadas. Las carrozas que ahora hacemos ya no se pueden realizar en garajes como hace años. Se necesitan esos locales para poder construir bien la carroza y para que la carroza pueda salir montada al cien por cien. Nos ahorraríamos alquileres de andamios y toldos, que no tienen sentido.

-¿Cómo ve el relevo generacional en el desfile?

-La creación de locales ayudaría a eso, a que se animasen a participar chavales que, hoy en día no quieren ir a las huertas, aunque hay que inculcar que una parte de la flor debe ser plantada en Laredo. La tarea es complicada pero el futuro tenemos que trabajarlo entre todos. Si no conseguimos labrar ese futuro, la Batalla de Flores no llegará muy lejos.