Uno de los tres concejales de Hacemos Laredo deja el grupo y se queda como independiente

Tras conocerse la noticia, Nates, a petición de este periódico, remitió un comunicado en el que arroja luz sobre su determinación de no continuar bajo las siglas de Hacemos Laredo. Una decisión que, dice, es «personal» y por la que optó «tras mucho meditar» y consensuar con el grupo bajo el que concurrió en listas. De hecho, pese a no seguir con ellos, asegura que «contarán con mi apoyo como he hecho hasta ahora, siempre que se trate de cuestiones que beneficien a Laredo».

Precisamente, esa es la principal motivación que le ha empujado a ir por libre. El pueblo. Nates cree que al tomar este nuevo rumbo es la mejor opción para satisfacer su «única ambición», que es «hacer un Laredo mejor». Por ello el pasar a no adscrito responde a una cuestión que le dicta su «conciencia» y que, eso sí, inste en que «no ha sido fácil» pero que debía tomar para cumplir con «todos aquellos que decidieron votarme más allá de una ideología o ambiciones personales».

El bien de Laredo es en lo que incide una y otra vez en su explicación, y para remar en ese objetivo tiende la mano a sus ahora antiguos compañeros de parido. «Espero que ellos me ayuden para desde mi postura tomar las mejores decisiones por el bien de Laredo, porque creo que coincidimos en este objetivo», dice apelando a los otros dos ediles que permanecen en la lista de Hacemos Laredo, el exalcalde socialista Juan Ramón López y su hija Rosalina López.

La salida de los independientes de Nates podría allanar el camino para una sintonía con el actual equipo de gobierno, conformado por los tres ediles populares y los dos de OLA Cantabria. Que el no adscrito se sumase a esa banda fortalecería un gobierno −a manos del popular Miguel González− que ahora está en clara desventaja numérica con sólo cinco concejales de los 17 que conforman el Pleno del Ayuntamiento pejino. Sin embargo, es un escenario que, al menos por ahora, Nates no entra a valorar.