Los vecinos del Tenis de Laredo presentan un incidente de ejecución de la sentencia

La presentación de este recurso se produce pocos días después de conocerse que ya había una fecha para el inicio del derribo parcial del edificio: el 12 de marzo. Los 70 propietarios tratan así de agotar todas las posibilidades que les ofrece la ley para evitar la demolición de sus terrazas así como de todo lo construido bajo cubierta por encima de la línea teórica de 45º. Se daría así cumplimiento a la sentencia firme del 16 de noviembre de 1992 y el auto firme para su ejecución del 20 de enero de 1999, que ordenaba al promotor y a los propietarios del inmueble la demolición parcial.

El presidente de la comunidad de vecinos, Josu Beaskoetxea, ha recordado que en este caso «la desviación irregular son excesos menores en los que no está en juego ni el medio ambiente, ni la protección del dominio público ni patrimonial». Destaca también que el exceso de volumetría que afecta a los balcones no supone más que «21 metros cuadrados en una finca de 3.000» y en todo caso se trata de «excesos evidentes que el constructor cometió y el Ayuntamiento no advirtió». En este sentido vuelve a insistir en que los propietarios accedieron a sus viviendas «con su cédula de habitabilidad que fue revocada posteriormente a la compra debido a una denuncia que contrastó esos excesos». Para los afectados, se trata de unos «excesos menores» que contrastan con una «reparación de estos excesos desproporcionada en costos para su corrección».

Los propietarios, que expresan su deseo de «encontrar una solución legalmente encajable en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria», aluden ahora también a las nuevas exigencias en la construcción de viviendas que, en algunos casos, exigirá a partir de ahora que todo nuevo edificio lleve balcón y «aquí recorremos el camino contrario».

Tanto el Ayuntamiento de Laredo, que en este caso actúa como demandado, como los propietarios de las viviendas pejinas han solicitado también ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC que autorice una mediación intrajudicial, una petición que hasta el momento no ha recibido respuesta y que los vecinos confían en que les sea aceptada.

Los propietarios del Edificio Tenis han lamentado la manera en que el Ayuntamiento de Laredo les comunicó la fecha en la que está previsto que comience el derribo parcial, de la que se enteraron por la prensa. Según relata el presidente de la comunidad de propietarios, la comunicación del desalojo «a día de hoy aún no ha sido recibida por la totalidad de los destinatarios». Destaca también que en el edificio vive de forma permanente una persona «cuya vivienda está adaptada a su severa inmovilidad y le dan tres semanas para su desalojo y búsqueda de nuevo realojo» y hasta el momento «nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con él». Consideran que son actuaciones que muestran una total «falta de fineza y de comunicación con los vecinos».