El Balneario de La Hermida amplía su oferta con vasos termales al aire libre

El proyecto definitivo contempla crear un parque temático dando protagonismo al agua termal no solo en las instalaciones del hotel, sino en toda la amplia finca que le rodea, con la densa vegetación con que cuenta y con otras zonas ajardinadas. Es en estas zonas donde se dispondrá de instalaciones de lanzaderas de agua termal, área de entretenimiento infantil, zonas deportivas y aprovechamiento de un bosque de encinas para actividades de relajación, terapia psicológica, antiestrés y de rejuvenecimiento interior.

La actual coyuntura económica ha llevado a los responsables de la sociedad que gestiona la instalación a acometer el proyecto por fases habiendo iniciado la primera de ellas, que consistirá en la creación de cuatro vasos termales al aire libre en la ladera situada detrás del edificio del balneario, actuación que cuenta con un presupuesto aproximado de 450.000 euros y que se confía poner en marcha la próxima Semana Santa. El proyecto está subvencionado con fondos del Grupo de Acción Local Saja-Nansa.

El elemento más destacado desde el que se generará toda la estructura técnica y arquitectónica del proyecto será una gruta termal desde la que partirán, a modo de cascadas, diferentes ríos de agua caliente para nutrir a otras tres balsas o pozas termales. La gruta es la pieza fundamental que se ha concebido como una gran cueva en la que brota el agua termal y a la que se accede por una apertura entre las rocas que permanece cerrada continuamente con una cascada de agua a modo de cortina que los clientes deberán atravesar para acceder al interior, adentrándose en un espacio denominado 'La domus aqua'. Tendrá unas dimensiones aproximadas de 6 por 5 metros, de forma irregular y con una profundidad aproximada de 1,10 metros. El vaso estará cubierto y tematizado, como si de una gruta natural se tratase, para lo que tendrá un tratamiento especial.

El agua que caerá por la ladera a modo de cascada conectará con un segundo vaso denominado 'El jardín de las Hespérides'. Será una terma circular, de unos dos metros de radio, cuyos bordes serán tratados con roca y plantas. Habrá otro vaso semejante denominado 'El baño de Hipócrates' y un cuarto vaso, un poco más pequeño, denominado 'La fuente de Deva'.

Los vasos se están construyendo en la ladera que se urbanizará con paseos ajardinados transitables y dotados con vallas de protección. Toda el área en la que se está actuando tendrá zonas verdes, arbolado y plantas no solo para mantener sino incluso mejorar el entorno natural de dicha ladera que se conectará con el edificio principal del balneario a través de un paseo peatonal accesible, de pavimento duro y antideslizante.

Basilio Vara, socio propietario del Hotel-Balneario de La Hermida, considera que «con este proyecto se nos abre una gran oportunidad, un enorme reto y una tremenda responsabilidad porque estamos seguros que revitalizará no solo al municipio de Peñarrubia, a la comarca del Saja-Nansa y a Liébana, sino que esperamos que también se convierta en un nuevo referente turístico para toda Cantabria».